Durante el pleno de la Cámara Baja en el que se debaten las cuentas para el próximo ejercicio, Catalá explicó que los casi 1.578 millones que su ministerio tendrá disponibles en 2016 servirán para reforzar “los pilares de una Justicia rápida, ágil y eficiente, que garantice los derechos y las libertades de los ciudadanos”.

El ministro destacó el hecho de que los presupuestos de su departamento serán el segundo año consecutivo que crezcan y servirán para seguir trabajando en “una Justicia solidaria y comprometida con el valor social, que está siempre cercana a las víctimas, con los que necesitan una atención especializada”.

Añadió que también se seguirá trabajando para que exista una “Justicia trasparente” y con “más y mejores recursos” humanos, materiales y tecnológicos. Remarcó que el aumento presupuestario en su departamento es una “buena noticia para todos”.

“TRUCO BARATO”

El planteamiento de Catalá fue rechazado por los grupos de la oposición, que tildaron de electoral las cuentas de Justicia y aludieron a que siguen faltando medios económicos para mantener el sistema judicial español.

Así, Pablo Martín, en nombre del PSOE, sostuvo que el hecho de que el ministro hable de incremento presupuestario es un “truco barato”. Apuntó, por ejemplo, a que mientras el Gobierno habla de la nueva convocatoria de unas 100 plazas de jueces, no se menciona las 1.500 plazas de magistrados interinos de los que se prescindió durante la crisis económica.

A su vez, Ricardo Sixto, de La Izquierda Plural, apuntó que las cuentas que Catalá presentaba afianzan una Justicia “lenta”, que necesita de una “reforma en profundidad”. Por su parte, Lourdes Ciuró, de CDC, sostuvo que estas cuentas de Justicia para 2016 no ayuda para combatir el “mal endémico” que suponen las filtraciones judiciales y aludió a lo sucedido hace unas semanas con el registro a la sede de su partido y a la fundación Catdem, ligada a esta fuerza política.