Refugiados. "Europa puede recibir más refugiados sin que se venga abajo", dicen los obispos

MADRID
SERVIMEDIA

Los obispos españoles consideran que Europa puede hacer más para recibir refugiados de Oriente Próximo, como están demostrando los países limítrofes de Irak y Siria, y a partir de la experiencia española con la inmigración africana. Sin embargo, piden ocuparse también de los "refugiados invisbles" y trabajar por la auténtica integración "en comunión" en las sociedades europeas.

Así lo aseguró este viernes el presidente de la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo de Albacete, Ciriaco Benavente, durante la prsentación de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que la Iglesia celebra el 17 de enero con el lema 'Emigrantes y refugiados nos interpelan'.

Durante su intervención Benavente invitó a “desenmascarar los falsos prejuicios sobre la inmigración”. “En España hemos estado recibiendo hasta 600.000 inmigrantes al año; ahora están entrando 700.000 a Europa. Puede recibir mucho más sin que se venga abajo”, aseveró.

Los obispos recordaron que España ha acogido a una veintena de refugiados, cuando el cupo establecido por Europa ronda los 17.000, y criticaron que las autoridades comunitarias y nacionales no hiciesen más para atender a estas personas.

Asimismo, Benavente hizo una llamada de atención a seguir las instrucciones del Papa para “construir la gran fraternidad”, y recibir a los refugiados con “misericordia”, pero también “gestionando” la identidad religiosa y cultural de quienes llegan a Europa, pues puede ser “fuente de paz” o generar conflictos. “Cuando se acalla la identidad la persona se siente herida en sus dimensiones más profundas”, añadió.

En este sentido, recordó que la Iglesia apuesta por el concepto de “comunión” más que por el de “integración”, con el objetivo de que la acogida sea mutua.

Además, subrayó que, pese al impacto mediático del drama de los refugiados, como ocurrió hace unos meses con la imagen del niño Aylán, la Iglesia también está acogiendo a otras personas “que no tienen el estatuto de refugiado” y que “a veces” están en “una situación peor”.

“Me chirría un poco que casi todos los ayuntamientos se declararan lugares de acogida incluso con carteles, pero no se dan cuenta de que en las afueras de las ciudades hay personas de las que no se ocupan”, denunció, insistiendo en que la Iglesia no hace “distinción” entre las personas vulnerables a las que atiende.

INVISIBLES

A esos refugiados “invisibles” también se refirió el jesuita José Luis Pinilla, director del Secretariado de Migraciones del Episcopado, que recordó que la acogida de los refugiados no depende de la Iglesia ni de Cáritas, porque el Gobierno no se lo ha encargado, aunque sí han tendido la mano para ayudar a mejorar a situación, para la que “aún no hay recursos suficientes” por parte de la Comisión Europea.

También dijo que la acogida “necesita de la complementaridad del trabajo posterior en la integración para evitar fracturas en la cohesión social” y que la jornada de las migraciones no sólo se reducirá al ámbito religioso, sino que invitará a las diócesis a prolongar la difusión del mensaje del Papa durante todo el año y a realizar otro tipo de actividades divulgativas, con materiales de análisis y opinión, “para la defensa de los derechos de los inmigrantes, la posibilidad de la integración y el reconocimiento de todo lo que aportan a las sociedades”.

Como novedad, esta campaña albergará una exposición itinerante impulsada por la ONG católica Entreculturas que lleva por título ‘Somos migrantes’ y que está compuesta por una serie de fotografías “que nos interpelan”.

Aunque “está bien rezar ante un niño Jesús de porcelana en Belén”, Pinilla animó a acercarse a otros materiales actuales que también interpelan sobre el sufrimiento humano, en referencia a las fotografías que muestran la dura situación de los inmigrantes que llegan a Europa.

CABALGATAS

Pinilla también animó a “ponerse en la piel del otro” incluso pintándose la cara de negro para participar en una cabalgata de Reyes y experimentar “lo que significa ser negro en nuestro contexto social”.

A este respecto, el director de la Oficina de Información de la CEE, José Gabriel Vera, aseveró que “la Conferencia Episcopal no está para organizar cabalgatas”, sin querer hacer más comentarios sobre otras cuestiones de actualidad.

Por su parte, el obispo de Albacete salió en defensa del arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, sobre la homilía que dedicó a la familia hace unos días y en la que se refirió a la violencia machista.

Según Benavente, que dijo desconocer el contenido del mensaje, el prelado de Toledo es “profundamente respetuoso” de la dignidad de la mujer y de la igualdad entre hombres y mujeres.

(SERVIMEDIA)
08 Ene 2016
AHP/caa