Científicos españoles ayudan a descifrar el mapa de todas las proteínas humanas
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Científicos de diversas instituciones españolas participan en el consorcio internacional del Proyecto Proteoma Humano, a fin de caracterizar todas las proteínas del ser humano, igual que hace años se hizo con la totalidad del genoma.
Según informó la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el proyecto también persigue identificar las proteínas ‘perdidas’, esto es, aquellas de cuya existencia no existen pruebas directas, pero sí indirectas.
De manera similar al Proyecto ‘Genoma Humano’, que marcó un antes y un después en la investigación biomédica al secuenciar por primera vez nuestro genoma, el Proyecto Proteoma Humano tiene como principal objetivo realizar un mapa de todas las proteínas humanas.
Dentro de este proyecto, diferentes instituciones españolas trabajan buscando unas biomoléculas tan escurridizas que nadie ha conseguido localizar en el organismo. Se trata de las denominadas proteínas ‘perdidas’, que representan entre un 15% y un 18% del total.
Según Concha Gil, directora de la Unidad de Proteómica de la UCM, “son proteínas de las que se supone su existencia por los datos obtenidos de la secuenciación del genoma y de los estudios de transcriptómica (transcripción de genes), pero de las que no se tiene evidencia desde el punto de vista experimental”.
Por eso, “es fundamental ser capaces de identificarlas y cuantificarlas para tener una imagen completa del proteoma humano y para tener herramientas necesarias de estudio en caso de que cualquiera de ellas tenga que ser utilizada en el diagnóstico, pronóstico o evolución de una enfermedad”, afirmó.
RASTRO EN EL CROMOSOMA 16
El consorcio español que lidera Fernando Corrales, de la Universidad de Navarra, se encargará de caracterizar las 836 proteínas codificadas por los genes del cromosoma 16. Aquí se incluyen tanto las 743 conocidas como las 93 ‘perdidas’.
Los investigadores han desarrollado herramientas para buscar estas biomoléculas en muestras biológicas como suero, líquido cefalorraquídeo, orina, líneas celulares y tejidos.
“La novedad de esta aproximación radica en que, en lugar de realizar una búsqueda a ciegas de las proteínas, partimos de la información obtenida de una proteína sintética, de forma que conocemos qué es lo que tenemos que buscar antes de enfrentarnos a una muestra biológica”, detalló Gil.
Estos datos se cruzan con otros procedentes de numerosos estudios y repositorios públicos de datos de proteómica para tener información de células, tejidos y líquidos biológicos donde es más probable encontrar cada una de estas proteínas.
Para facilitar la búsqueda de tal cantidad de información se ha creado el dasHPPboard, un portal web que recoge resultados experimentales provenientes de HPP y también de otros proyectos como ENCODE e Illumina Human BodyMap.
(SERVIMEDIA)
19 Ene 2016
AGQ/caa