El Popular reconoce que es un banco “herido” pero “que se está recuperando”

- Critica los nuevos operadores que aparecen "como churros y que nos quitan la comida del plato"

MADRID
SERVIMEDIA

El consejero delegado del Popular, Pedro Larena, reconoció hoy el complicado momento por el que atraviesa la entidad y dijo que es un banco “herido”, pero que gracias a los planes que está implementando “se está recuperando”.

Larena, que intervino en el XII Encuentro Bancario organizado por IESE y EY, explicó que después de 100 días en el cargo, el Popular “cada día me gusta más y es un bancazo con sus dificultades y con una fortaleza enorme”.

En este sentido, explicó que las dificultades tienen que ver con una decisión estratégica en materia inmobiliaria que se adoptó en el pasado, “en un momento no adecuado, y nos tenemos que librar de ella”.

“El Popular es hoy un banco herido pero que se está recuperando y que es muy consciente de lo que le pasa”, puntualizó Larena, tras destacar que el equipo humano es “buenísimo” y “no le gusta nada lo que está pasando”.

Larena puso en valor que, quitando los activos improductivos del sector inmobiliario que el banco mantiene en su balance, la parte de banca particular “va muy bien” y “seguimos creciendo en los segmentos en los que somos buenos y esa franquicia es una joya”.

NUEVOS OPERADORES

Por otra parte, el número dos del banco criticó que en el sector financiero están apareciendo “como churros” nuevas compañías que ofrecen servicios financieros y que no son bancos y que están acaparando una parte importante del negocio.

“Algún iluso pensó que una regulación excesiva nos protegería y es todo lo contrario, nos impide desarrollar nuestra labor”, se quejó el consejero delegado del Popular.

En este sentido, Larena manifestó que aparecen nuevos competidores “como churros que nos quitan la comida del plato” y fundamentalmente de los segmentos “más rentables”.

El consejero delegado del Popular insistió en que, en este momento, la banca tradicional “no está en igualdad de condiciones" con los nuevos operadores financieros, que “son paracaidistas que llegan, atacan y se llevan buena parte del negocio, lo cual nos deja en una mala posición porque no podemos competir como iguales”.

Pero Larena confió en que esta situación debería regularse e igualar en requerimientos a todas las entidades, con lo que estas diferencias acabarían, “porque es preciso asegurar al consumidor frente a esas entidades”.

Larena incidió en que la presión regulatoria tiene diversos impactos, “especialmente sobre la rentabilidad del banco”. “Es muy dura la regulación y los bancos gastamos mucho tiempo en saber qué se nos pide y no en el negocio, que es lo que tenemos que hacer”, destacó.

Por el lado de las comisiones, el consejero delegado defendió que es preciso cobrar por los servicios que se prestan porque, de lo contrario, “se aumentan los riesgos”. Además, destacó que “en otras culturas europeas esto de pagar por los servicios es bastante normal”.

(SERVIMEDIA)
15 Dic 2016
GFM/caa