La ONU teme por la vida de 750.000 iraquíes en el oeste de Mosul

MADRID
SERVIMEDIA

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) y otras agencias de Naciones Unidas expresaron este martes su preocupación por la situación de 750.000 personas que viven en el oeste de Mosul (Iraq), donde se espera que haya combates en las próximas semanas entre las fuerzas militares iraquíes y el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico).

“Estamos aliviados de que tantas personas en barrios orientales de Mosul hayan podido permanecer en sus hogares y esperamos que se haga todo lo posible para proteger a cientos de miles de personas que están al otro lado del río, en el oeste. Están en extremo riesgo y tememos por sus vidas”, apuntó en un comunicado Lise Grande, coordinadora humanitaria de la ONU en Iraq.

El comunicado, difundido 100 días después del comienzo de la ofensiva del ejército iraquí para recuperar Mosul de la ocupación de Daesh, también lo suscriben representantes de la ONU en Iraq pertenecientes a la OMS, Acnur, ONU Mujeres, ONU-Hábitat, FAO, Unesco, PNUD, PMA, OIM y Unicef, entre otras agencias humanitarias.

Los socios humanitarios indicaron que hasta un millón de civiles podrían verse afectados por los combates en el peor de los casos. Hasta el momento, cerca de 180.000 personas han huido del este de Mosul, mientras que más de 550.000 permanecen en sus hogares.

Los equipos humanitarios han trabajado para proveerles ayuda, ya que cerca de 600.000 personas han recibido alimentos, 745.000 agua y saneamiento, y 370.000 tratamientos médicos.

ESCUDOS HUMANOS

El 85% de las personas desplazadas de Mosul actualmente se refugian en 13 campamentos de desplazados y centros de emergencia del Gobierno iraquí, de los cuales 10 se encuentran ya llenos, en tanto que está prevista la construcción de otros siete.

"Los informes del interior de Mosul occidental son preocupantes. Los socios humanitarios son incapaces de acceder a estas áreas, pero todas las pruebas apuntan a una situación agudamente deteriorada. Los precios de los alimentos básicos y los suministros están en alza. El agua y la electricidad son intermitentes en los barrios y muchas familias sin ingresos están comiendo sólo una vez al día, mientras que otras se ven obligadas a quemar muebles para mantenerse calientes", dijo Grande.

Grande añadió: "No sabemos lo que ocurrirá en el oeste de Mosul, pero no podemos descartar la posibilidad de condiciones de asedio o un éxodo masivo. Hasta la fecha, casi la mitad de las víctimas de Mosul son civiles. Es aterrador pensar en los riesgos a los que se están enfrentando las familias", recalcó Grande, antes de apostillar: "Pueden ser asesinados por trampas y en fuego cruzado, y podrían ser usados como escudos humanos".

Las fuerzas de seguridad iraquíes han adoptado un concepto humanitario de operaciones que ponen la protección civil en el centro de su plan de batalla. Los asociados humanitarios se congratulan de este enfoque y reiteraron su llamamiento a todas las partes en el conflicto para que cumplan sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario de proteger a los civiles y garantizar que tengan acceso a la asistencia para salvar vidas.

"La atención del mundo está fija en la campaña militar en Iraq, pero una vez que esto haya terminado habrá una crisis humanitaria: hasta tres millones de iraquíes, tal vez incluso cuatro millones, dependiendo de lo que ocurre en Mosul, Hawiga y Tel Afar, estarán desplazados de sus hogares por el conflicto. Esas familias necesitarán tomar decisiones cruciales sobre cómo reconstruir y restablecer sus vidas. Y tendremos que estar aquí para ayudarlas. Esperamos y confiamos en que la comunidad internacional no se marque de Mosul. Sería un error muy grande si esto llegara a suceder", concluyó Grande.

(SERVIMEDIA)
24 Ene 2017
MGR/gja