Así lo indicó este miércoles seo/Birdlife, que alertó de que las temperaturas de los próximos meses serán algo más altas de lo habitual.

Según esta ONG, la mayoría de las aves comunes que sigue y estudia a través de su programa de anillamiento 'Paser' se alimentan principalmente de larvas durante la primavera, ya que son ricas en proteínas y aportan un gran valor energético a los pollos.

Durante la primavera de 2016, la tendencia fue negativa para la mayoría de las especies más comunes del citado programa, como el verderón común, el herrerillo común o la curruca capirotada.

El tiempo entre los meses de febrero y julio de 2016 fue bastante húmedo en cuanto a precipitaciones, ya que la media de febrero a mayo en cuanto a lluvias fue muy superior a años anteriores. Por el contrario, en mayo y junio hubo pocas precipitaciones y temperaturas más altas de lo habitual, según la Aemet.

“Este cambio drástico seguramente está relacionado con la disminución del éxito reproductor en la mayoría de las aves, que encontraron dificultades para sacar adelante a sus pollos”, apuntó Seo/Birdlife.

Años malos como 2016 para las aves incrementan además la tendencia negativa que algunas tienen desde hace años y vaticinan que el cambio climático origina fenómenos más bruscos y frecuentes.