Cataluña. El Gobierno cree que Puigdemont dará marcha atrás y convocará elecciones en Cataluña

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno de Mariano Rajoy confía en que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, dé marcha atrás en su desafío, atienda el requerimiento que se le ha hecho por la vía del artículo 155 de la Constitución y confirme que no ha declarado la independencia en Cataluña. Entonces, vaticina que se planteará convocar elecciones ante el problema interno que le supondría admitir su fracaso.

Fuentes gubernamentales inciden en que aún hay esperanza para que el artículo 155 no se aplique y se pueda volver al “tablero de salida”, esto es, a la situación política previa a los días 6 y 7 de septiembre, cuando el Parlamento de Cataluña aprobó las denominadas ‘leyes de desconexión’ que posteriormente fueron suspendidas por el Tribunal Constitucional.

Es más, en el gabinete de Mariano Rajoy piensan que el pasado martes no hubo una declaración unilateral de independencia (DUI) como tal, pero ante la confusión creada por las palabras del mandatario catalán prefieren que sea él mismo quien aclare este extremo y despeje cualquier atisbo de duda.

Para ello tiene de plazo hasta el próximo lunes, 16 de octubre, a las 10.00 horas. Además, el requerimiento le concede otros tres días adicionales, hasta el jueves 19 de octubre a las 10.00 horas, para retornar a la legalidad vigente, en el caso de que reconozca previamente haber declarado la independencia.

Si la respuesta no fuera satisfactoria, el Consejo de Ministros aprobaría las medidas pertinentes en virtud del artículo 155 de la Carta Magna que ya se ha activado. La respuesta de Puigdemont, destacan dichas fuentes, marcará el futuro de los acontecimientos y la posible aplicación parcial o total de este precepto constitucional.

ELECCIONES AUTONÓMICAS

Las fuentes consultadas creen que si Puigdemont finalmente admite que no declaró la independencia, se topará con un problema interno de tal magnitud en Cataluña que no va a tener otra salida para resolverlo que convocar a los ciudadanos a unas elecciones autonómicas que, además, podría vender como plebiscitarias.

Reconocer que su pulso secesionista no tiene futuro, razonan dichas fuentes, haría que Puigdemont se tambalease por los problemas que le generaría con la CUP, que le aprieta para no dar un paso atrás en el camino hacia la independencia. Así, podría convocar elecciones anticipadas antes de que sean sus socios en el Govern los que le fuercen a hacerlo.

Las mismas fuentes consideran que unas elecciones autonómicas anticipadas pueden ser una solución a la crisis que se vive en Cataluña, siempre y cuando no haya que propiciarlas a través del artículo 155 y las convoque Puigdemont.

Creen que sería “indeseable” que Rajoy tuviera que forzar las elecciones con este precepto constitucional -como reclama Albert Rivera al frente de Ciudadanos- porque supondría haber llegado a aplicar hasta el final las medidas que se están barajando.

Pasado este momento, en el Gobierno remarcan que es posible emprender un diálogo nuevamente siempre que sea dentro del marco constitucional y con los medios que ofrece el Estado de Derecho. Apuntan, incluso, a una posible “negociación política” en foros como la comisión de estudio para sobre el modelo territorial del Estado que ha impulsado el PSOE si se vuelve “al tablero inicial” de antes de septiembre.

(SERVIMEDIA)
12 Oct 2017
MFN/PAI/MAN