Con motivo de la celebración el 29 de octubre del Día Mundial del Ictus, la coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN, la doctora Mª Mar Freijo, advirtió de que “hasta el 90% de los casos de ictus se podrían llegar a evitar simplemente controlando los factores de riesgo modificables de esta enfermedad”.

“Aunque la edad es un factor de riesgo para sufrir un ictus y que no puede modificarse, si hay otros que se pueden controlar o prevenir como la hipertensión, el tabaquismo, el sedentarismo, la mala alimentación, la obesidad, el alcoholismo, el consumo de drogas, la genética, el estrés o padecer fibrilación auricular, colesterol o diabetes”, añadió.

Solo el año pasado, más de 24.000 personas fallecieron debido a un ictus y más de 34.000 desarrollaron una discapacidad por esta enfermedad. Esto hace que el ictus sea la primera causa de discapacidad en España, ya que más de 360.000 personas tienen reconocida una discapacidad por haber padecido un ictus.

CAUSAS DEL ICTUS

Además, tras los fallecimientos por covid-19, el ictus sea la segunda causa de muerte en mujeres en España y la tercera causa en ambos sexos. En este sentido, la doctora Freijo, comentó que “un ictus ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia una parte del cerebro se interrumpe, ya sea debido a un coágulo sanguíneo (en estos casos se denomina ictus isquémico y supone más del 80% de los casos) o a una hemorragia (ictus hemorrágico)”.

En ambos casos, subrayó la experta, “se habla de una urgencia sanitaria que ante los primeros síntomas debe ser abordada sin dilación, ya que cuanto menos tiempo pase desde la aparición de los primeros síntomas hasta que pueda ser tratada, mayor será la probabilidad de sobrevivir a esta enfermedad o reducir sus secuelas”.

Pese a ello, “aún existe un alto porcentaje de la población que desconoce cuáles son los síntomas de esta enfermedad o cómo se debe actuar ante su aparición”, añadió.

Según datos de la SEN, en España, solo un 50% de la población sabría reconocer los síntomas de esta enfermedad. Además, el Código Ictus, que es el sistema de atención sanitaria que se activa al llamar a emergencias con síntomas de ictus, solo se llega a utilizar en cerca del 40% de los casos que se atienden actualmente en los hospitales españoles.

CÓDIGO ICTUS

“El Código Ictus, que se implantó en todas las comunidades autónomas para que los pacientes con un ictus lleguen lo antes posible al hospital, permite que a su llegada esté todo preparado para atenderles y así reducir el tiempo para comenzar el tratamiento. Esto ha demostrado en los últimos años su gran utilidad para salvar vidas y evitar una discapacidad”, subrayó la doctora Freijoo.

Sin embargo, apostilló, “si los pacientes o los familiares o personas que lo acompañan no saben identificar correctamente que están sufriendo esta enfermedad o cómo deben actuar ante los primeros síntomas, difícilmente podrán beneficiarse de este sistema”.

De hecho, un ictus mata dos millones de neuronas cada minuto, por lo que existe una ‘ventana terapéutica’ antes de que los tratamientos dejen de ser efectivos. Por esta razón, insistió la neuróloga, “es fundamental que toda la población conozca en qué consiste esta enfermedad y que sepa que cada minuto cuenta. Y más si tenemos en cuenta que el 25% de la población sufrirá un ictus a lo largo de su vida”.

Ante la urgente atención de un ictus, la SEN recordó los síntomas de un ictus: pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo. Generalmente afecta a una mitad del cuerpo y se manifiesta sobre todo en la cara y/o en las extremidades.

CADA MINUTO CUENTA

Además, se puede producir alteración brusca en el lenguaje, con dificultades para hablar o entender; alteración brusca de la visión, como pérdida de visión por un ojo o visión doble; pérdida brusca de la coordinación o el equilibrio y dolor de cabeza muy intenso y diferente a otros habituales.

Ante estos síntomas, los neurólogos aconsejaron llamar al 112, incluso cuando solo se experimente uno solo de ellos y aunque desaparezcan a los pocos minutos. Aumentar el conocimiento de esta enfermedad es fundamental porque la SEN estima que en menos de 15 años el número de casos de ictus aumentará un 35%.