Así lo aseguró durante su comparecencia en la Comisión de Educación, Formación Profesional y Deportes para informar sobre las líneas generales de la política de su departamento. Con ello, no sólo podrán optar a las becas específicas quienes tengan acreditado un 33% de discapacidad, en línea con las demandas que le ha hecho el asociacionismo del sector, reconoció Alegría citando explícitamente al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), de rebajar ese porcentaje “para acoger a los niños con discapacidad moderada”.

También, respecto a las becas, la responsable de las políticas educativas del Gobierno recordó que el pasado 2023 la inversión alcanzó la cifra “histórica” de 2.520 millones de euros, “un millón más” de lo que según el Gobierno de Sánchez, invirtió el PP, lo que ayuda al estudio a “más de un millón de jóvenes”, con una cuantía media que también se ha aumentado hasta superar los 2.000 euros de media.

Asimismo, Alegría remarcó que se ha reforzado la beca de movilidad para entornos rurales e insulares y las ayudas específicas de apoyo educativo, con la creación el pasado año de un complemento de 400 euros para “gastos generales”, y la ampliación de las ayudas a los trastornos graves de comunicación o del espectro autista.

Además, la ministra puso en valor que su departamento trabaja en incrementar los umbrales de renta para las familias receptoras y el adelanto del calendario para el pago de las becas. Según dijo, el pasado 2023, antes de finales de diciembre, habían recibido sus ayudas el 80% de los beneficiarios.