Estas nuevas instalaciones cuentan con una superficie de más de 34.800 metros cuadrados y constituyen el centro neurálgico de la operatividad de toda la flota aérea de la Guardia Civil.

Alonso calificó las instalaciones de "magníficas desde el punto de vista de la funcionalidad" y señaló que con esta nueva base se cubre "una necesidad muy sentida por la Guardia civil", que con estas infraestructuras "centraliza" el servicio y podrá "desplegarse de una manera más eficaz".

El servicio Aéreo de la Guardía Civil inició su andadura en 1972 con la compra de dos helicópteros y lleva ya realizadas más de 150.000 horas de vuelo.

El ministro del Interior destacó la labor de este grupo "en la lucha antiterrorista y en los rescates de montaña" así como "en la lucha contra el tráfico de drogas y contra las mafias de la inmigración ilegal".

Alonso mostró su compromiso de "continuar con el impulso inversor y la mejora de las infraestructuras" de este cuerpo y anunció la futura modernización de la flota de aeronaves.

Al acto de inaguración también asistieron el Secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, el Delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez y el Director General de la Guardia Civil, Carlos Gómez Arruche.

El acto estuvo amenizado con un espectáculo aéreo con helicópteros de la base y se completó con la bendición de las instalaciones por parte de pater de la Dirección General de la Guardia Civil.