Así lo destacó Francina Armengol en su discurso con motivo del Día de la Constitución, que reunió en el Congreso de los Diputados al presidente del Senado, el presidente del Gobierno, al presidente del Tribunal Constitucional, a la presidenta del Tribunal Supremo y del CGPJ, así como a otras autoridades del Estado, representantes parlamentarios y miembros de la sociedad civil.

Armengol destacó que, en la Transición, tanto para la Constitución como para el ingreso en las comunidades europeas, cuyo 40º aniversario se celebrará este enero, “se negoció duro, se escuchó, se debatió, se dialogó, se cedió, pero, sobre todo, se llegó a consensos”. Hoy día, afirmó, “los valores europeos y los valores constitucionales nos definen y definen, a la vez, nuestra evolución como sociedad”.

Uno valores, señaló, que demostró el año pasado en el Congreso, “convirtiendo el artículo 49 de la Constitución en un texto propio de nuestro tiempo, que se refiere a las personas con discapacidad en los términos de una sociedad avanzada”.

Y de esta forma el año pasado, enfatizó, “con la primera reforma social de nuestra Carta Magna, saldamos una deuda histórica con millones de personas y demostramos que las normas que nos rigen se adaptan a la sociedad que somos”.

La reforma del Artículo 49, abundó Armengol, “nos recuerda, también, que solo a través del consenso se llega a propuestas que beneficien a la mayoría”, un contexto en el que enmarcó también la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género o con el desarrollo normativo para la atención a pacientes con ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). “Debemos dar más ejemplos como estos a la ciudadanía a la que representamos”, apostilló.

En 2024 las Cortes aprobaron la reforma del Artículo 49 de la Constitución en la que se recogió la sustitución del término ‘disminuido’ por la expresión 'personas con discapacidad'.

También incluyó la obligación de los poderes públicos de “realizar las políticas necesarias para garantizar la plena autonomía personal e inclusión social en entornos universalmente accesibles” del colectivo, el reconocimiento de estas personas “como titulares de derechos” y una especial atención para los menores y las mujeres con discapacidad.