En España, la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) y su red asociativa se suman a esta efeméride con el lema ‘No hay derechos humanos sin el derecho a la lengua de signos’, denunciando a través de un manifiesto, que las trayectorias vitales de estos ciudadanos son más difíciles que las del resto, con obstáculos en la educación, el empleo y la atención sanitaria, remarcaron desde la entidad.

La CNSE plantea como condición indispensable la presencia de las lenguas de signos en todos los ámbitos, así como garantizar su transmisión intergeneracional y un apoyo institucional real que las promueva en todo el territorio. Su reconocimiento, añadie, no solo beneficia a las personas sordas, sino que fortalece la cohesión social, impulsa la diversidad cultural y refuerza la democracia, apostillaron los responsables.

Otro de los puntos destacados es la exigencia de asegurar la participación de las personas sordas en los espacios de decisión política, social y mediática. La organización reivindica el derecho a diseñar conjuntamente las políticas que impactan en su vida cotidiana y a participar con voz propia e igualdad de condiciones, subrayó la CNSE.

En el marco de la semana, el martes 23 de septiembre se celebrará el Día Internacional de las Lenguas de Signos, instaurado por la ONU en 2017, con la iluminación en azul de edificios emblemáticos en los cinco continentes y vídeos signados de líderes internacionales. Por su parte, el sábado 27 se conmemorará en España el Día Internacional de las Personas Sordas, con concentraciones y actividades organizadas por más de 100 federaciones y asociaciones de la red CNSE en distintas ciudades, concluyeron las asociaciones.