Elecciones gallegas

Arturo Parrado, un niño de 'aldea' que logró ser el primer director general ciego de la Xunta

- “Quedarse ciego es muy duro y aceptar la ceguera es también muy complicado. Pero tienes que aceptarlo y tirar adelante"

- Ensalza que la ONCE le “formó para una nueva vida” y le regaló “lo más importante para una persona con discapacidad, que es el acceso al empleo”

MADRID
SERVIMEDIA

Arturo Parrado nació en una 'aldea' de Galicia en 1962. De niño corría por el campo en este municipio coruñés, donde la vegetación y el paisaje enamoran a primera vista a cualquier visitante. Hoy sus ojos no pueden ver nada de eso porque una enfermedad le arrebató la función ocular hace más de dos décadas. Sin embargo, emprendió una nueva vida hasta convertirse en el primer alto cargo con ceguera de la Xunta. Fue un pionero que abrió el camino en la Administración a otras personas con discapacidad.

Desde su despacho en la sede de la Xunta en San Caetano, atiende por teléfono a Servimedia en el tramo final de la campaña de las elecciones gallegas. Con su característico sentido del humor, reconoce que “tarda en llegar” el domingo, y desea una victoria del candidato del Partido Popular, Alfonso Rueda, para poder volver a centrarse en su trabajo desde el próximo lunes.

La “conversación distendida” arranca por su ceguera. Explica que empezó a notar problemas en la vista a partir de los 20 años. “Al principio no le das importancia. Fui al oftalmólogo y me dijo que podía ser astigmatismo”. Unos años después le diagnosticaron retinosis pigmentaria, una enfermedad rara hereditaria que avanza de forma silenciosa y lenta con síntomas de ceguera nocturna.

“Es un palo muy gordo porque tampoco te dicen si te vas a quedar ciego dentro de cuatro, cinco o diez años, que depende de la evolución”. En su caso, fue a partir de los 30 años cuando la enfermedad empezó a “agudizar de forma constante y rápida”, y a los 40 ya estaba “completamente ciego”.

“Te cambia la vida. Quedarse ciego es muy duro y aceptar la ceguera es también muy complicado. Pero tienes que aceptarlo y tirar adelante. Yo tuve la suerte de contar con mi familia. Mi mujer me ayudó mucho y mis amigos también, y ellos me animaron a ir a la ONCE”, continúa.

DOS DÉCADAS EN LA ONCE

Allí conoció a su “segunda familia”, que le “formó para una nueva vida” y a la que siempre le agradecerá que le diera “lo más importante para una persona con discapacidad, que es el acceso al empleo”, es decir, “poder tener una vida normalizada”.

Parrado dedicó 20 años de su vida al Grupo Social ONCE. Empezó como asesor técnico de la empresa Sistemas Integrales Sanitarios (SIS) entre 1996 y 1998. Después dio el salto a jefe del Departamento de Servicios Sociales para Afiliados de la Delegación Territorial de la ONCE en Galicia hasta 2007 para, posteriormente, ejercer como director de la Dirección Administrativa en Vigo hasta 2011, y de la Agencia Administrativa en Santiago de Compostela hasta 2016.

“Yo estaba muy a gusto trabajando en la ONCE”. Pero a finales de enero de 2016 recibió una llamada de José Manuel Rey Varela, entonces consejero de Políticas Sociales de la Xunta de Galicia, que le cambió la vida. “Estaba en la oficina de la ONCE en Santiago y me dijo que quería hablar conmigo. Yo obviamente le dije que sí, pero no me imaginaba que fuera para ofrecerme la posibilidad de incorporarme a la Xunta, y menos como director general”.

Parrado, afiliado al PP “desde hace muchísimos años”, se llevó un “sorpresón” cuando Rey Varela le puso la oferta sobre la mesa. “Se iba a crear esta nueva dirección”, la de Inclusión, y la Xunta quería una persona con discapacidad para dirigir “un eje prioritario para el Gobierno" que entonces presidía Feijóo. “Era un cambio inmenso en la vida”, reconoce, pero la ONCE y su mujer le “animaron” a dar un salto que en 2016 parecía “casi impensable”.

“¿CÓMO VAS A FIRMAR?”

“Hubo sorpresa e incertidumbre, pero se encajó y se normalizó rápidamente”. Prueba de ello es que, en su primer día, su “gran equipo” le preguntó “cómo iba a firmar” en su toma de posesión. “Pues mira, con el bolígrafo. Tú dime dónde tengo que firmar, que yo firmo”, rememora entre risas.

Considera que la decisión de la Xunta de confiar en él “fue algo muy importante y pionero”. Y destaca que desde entonces el Gobierno autonómico ha hecho “una apuesta importante” por la discapacidad, no solo a nivel presupuestario, sino también en términos laborales. A cierre de 2023, el Ejecutivo gallego tenía bajo su paraguas a unos 2.000 empleados con discapacidad en la Administración General, Educación, Sergas y Justicia.

Recién cumplidos ocho años en el cargo, Parrado reconoce que, a nivel profesional, sus ambiciones ya están “cumplidas”, aunque subraya en hasta cuatro ocasiones que está motivado y “a disposición” de la Xunta y de su consejera, Fabiola García, para continuar otros cuatro años. Ocho años después de asumir el cargo, es uno de los más veteranos en el Gobierno autonómico gallego.

Y nivel personal disfruta de “una de las cosas más grandes” que le ha dado la vida: su nieto de casi cuatro años. “Fue una de las cosas más bonitas. La vida es maravillosa. Obviamente, de vez en cuando y en ocasiones, te puede golpear. A mí me golpeó en su día quitándome la vista, pero tienes que tirar para adelante. Tardas un tiempo en asimilarlo, pero una vez que lo asimilas tienes que tirar para adelante. Y ese es el consejo que me gustaría transmitir a aquellas personas que tienen problemas visuales”, concluye.

(SERVIMEDIA)
16 Feb 2024
PTR/pai