En una rueda de prensa en la sede de su departamento, Marlaska explicó que el informe presentado correspondía a 2021 y que el año que se había tomado para comparar era 2019, ya que 2020 no se ha tenido en cuenta por la pandemia de la covid-19.

Según Marlaska, los datos de 2021 muestran una “preocupante” tendencia alcista del fenómeno de los delitos de odio, algo que incide en aumento que se constata desde 2014.

En concreto, el año pasado las conductas de odio que más aumentaron fueron las relacionadas con la identidad sexual o identidad de género de la víctimas. Del total de 1.724 delitos de odio denunciados en todo el año, 466 casos fueron motivos sexuales o de género, lo que supone un aumento del 67,63% respecto a 2019.

También se registraron 639 incidentes por motivos racistas o xenófobos, que representa un crecimiento del 24,08%. Además, respecto a acciones de odio por motivos ideológicos, se contabilizaron 326 casos, lo que implica un descenso del 45,3% respecto a 2019.