El Área de Obras y Equipamientos del Consistorio está al frente del proyecto, que pretende crear un intinerario peatonal entre la plaza del Hidrógeno y Madrid Río, a la par que se regeneran los espacios públicos del barrio de Usera.

Según explicó este martes el Ayuntamiento, se trata de una actuación de reequilibrio territorial que pretende regenerar el tejido residencial de este distrito exterior a la M-30 y que tendrá en cuenta las reclamaciones solicitadas por los vecinos.

EJES PRINCIPALES

La iniciativa tiene dos ejes principales que pasan, en primer lugar, por regenerar el espacio público con criterios de sostenibilidad y, en segundo lugar, por reforzar la identidad del barrio como lugar de residencia de una parte importante de la comunidad china de Madrid, favoreciendo la integración de algunos de sus rasgos culturales con las formas de vida tradicionales de los vecinos de este barrio.

Asimismo, el Ayuntamiento busca descentralizar el turismo, que mayoritariamente se reparte en los distritos Centro o Salamanca y dispersarlo hacia otros puntos de interés de la ciudad.

INTERVENCIONES

La intervención se desarrollará en dos fases a través de dos proyectos constructivos independientes. La actuación completa afectará a una superficie total de más de 63.000 m2 y un recorrido lineal de casi 1,7 kilómetros entre la plaza del Hidrógeno y Madrid Río.

Los trabajos de la primera fase tienen previsto su inicio en primavera, mientras que la segunda comenzará en verano. A falta de cerrar definitivamente los dos proyectos, la inversión se estima en unos 9 millones de euros. En ese sentido, la administración está trabajando contrarreloj, ya que la concesión de fondos europeos para esta reforma está condicionada a que la mitad e la actuación se ejecute en 2024. En cualquier caso, el fin de la remodelación está previsto para la segunda mitad de 2025.

Según el Ayuntamiento, las obras supondrán la creación de zonas más habitables y seguras, así como la pacificación del tráfico y el ensanche de las aceras. La accesibilidad de la zona también mejorará garantizando la continuidad peatonal en los cruces y eliminando las barreras arquitectónicas. El Consistorio también añadirá elementos que refuercen la identidad de barrio chino con referencias culturales o mobiliario específico.