Biodiversidad

El Bosque Marino de Redeia, premio a la mejor práctica europea en redes de transporte de electricidad de la última década

MADRID
SERVIMEDIA

El Bosque Marino de Redeia, proyecto pionero con el que se han restaurado dos hectáreas de praderas de posidonia oceánica en Mallorca, ha sido premiado por Renewables Grid Initiative (RGI) con el 10th Anniversary All-Star Award.

Según informó Redeia, esta iniciativa ha sido reconocida en la mejor práctica llevada a cabo en las redes de transporte de energía eléctrica europeas de la última década.

RGI, la organización que agrupa a ONG y TSO y promueve la integración de energías renovables y la biodiversidad, organiza cada año los premios Good Practice of the Year para reconocer las buenas prácticas desarrolladas en los sistemas eléctricos europeos.

Un jurado formado por altos funcionarios de la Comisión Europea y académicos es el encargado de examinar los proyectos candidatos a estas distinciones. Este año, con motivo del 10 aniversario de los premios, se ha añadido una nueva categoría para elegir al mejor de entre los premiados de sus 10 ediciones.

De esta manera, el Bosque Marino, premiado en 2017 como la mejor práctica del año, ha destacado entre todas las candidaturas por ser ejemplo de las “posibilidades y éxitos de la restauración impulsada a través de la investigación”.

El proyecto, que surgió fruto de la colaboración entre Redeia a través de Red Eléctrica, el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea), el Gobierno balear y el Aeródromo militar de Pollença, ha conseguido regenerar dos hectáreas de praderas marinas de posidonia en Baleares, un ecosistema del que dependen más de 700 especies.

Esta apuesta de futuro ha permitido desarrollar una técnica de recuperación de espacios marinos con esta planta acuática, endémica del Mediterráneo, que tiene un papel esencial en la lucha contra el cambio climático.

La iniciativa se concentró inicialmente en los dos extremos de la conexión eléctrica submarina Mallorca-Ibiza, concretamente en las bahías de Santa Ponça (Mallorca) y de Talamanca (Ibiza). En la fase experimental del proyecto se recolectaron semillas y fragmentos de posidonia para su cultivo en condiciones de laboratorio que posteriormente se replantaron en las dos bahías.

Debido a los buenos resultados de supervivencia conseguidos en estas primeras plantaciones, en 2018 se plantaron 12.800 fragmentos de esta planta en la bahía de Pollença, consiguiendo el primer bosque submarino de estas dimensiones en el Mediterráneo.

El seguimiento de la plantación correspondiente al 2023 respecto al porcentaje de supervivencia de los fragmentos de posidonia plantados se mantiene superior al 92,3%. En base al éxito del proyecto, desde Redeia se continúa trabajando en la búsqueda de aliados y analizando las posibilidades para extrapolar esta iniciativa a otras zonas del Mediterráneo.

(SERVIMEDIA)
28 Nov 2023
JBM/clc