Con estas palabras, pronunciadas por el presidente del Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno, en el marco de la Asamblea anual del Foro Europeo de la Discapacidad, que hoy concluye en Liubliana, la capital de Eslovenia, el movimiento social de la discapacidad ha animado a participar en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, previstas para el próximo mes de junio.

“El desinterés, el desencanto, la falta de adherencia a Europa es una tentación que asalta a las personas con discapacidad, que podría ser incluso comprensible, dada la desatención de las instituciones europeas y de sus dirigentes por lo social, por la inclusión y por el bienestar de los grupos en posición forzada de fragilidad, pero no hay que responder con la misma moneda”, enfatizó Pérez Bueno.

Dijo que las personas con discapacidad y sus familias, su movimiento social de cambio, son un actor para que Europa “no se malogre y sea de veras un espacio cálido y de calidad en términos de democracia avanzada”.

“Votar, a pesar de que Europa mantiene restricciones a la participación electoral, incluso deniega el sufragio a muchos miles de personas con discapacidad, es una afirmación democrática y de ciudadanía activa y comprometida”, insistió.

Y añadió que “Europa es demasiado importante para dejarla en manos solo de quienes desprecian lo social, que ven solo como carga y límite para sus apetencias desmedidas”.