Ante las elecciones generales convocadas para el próximo 23 de julio, el Cermi Comunidad de Madrid denunció que en las autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo este centro disponía de una silla salva escaleras para sortear diez escalones en la entrada y carecía de recorrido o plataforma accesible, lo que imposibilitó subir y votar de forma autónoma para un usuario de sillas de ruedas.

Tal y como destacó la entidad, esta situación provocó, una vez más, que las personas integrantes de una mesa electoral tuviesen que bajar hasta la calle con las urnas para que personas usuarias de sillas de ruedas pudieran ejercer un derecho constitucional, tan básico y fundamental en democracia, como es el de la participación política.

El Cermi Comunidad de Madrid recalcó la necesidad de avanzar en el desarrollo de la igualdad de oportunidades y no discriminación de las personas con discapacidad. “Consideramos necesaria la intervención de esta Junta Electoral a los efectos oportunos y con carácter de urgencia, por la repercusión que esta situación puede tener en futuras jornadas electorales”, aseveraron.