Así lo expresó el presidente del Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno, en una reunión presencial mantenida con Meritxell Batet, en la que exploraron las vías más adecuadas para subsanar los déficits de accesibilidad de este espacio icónico del Congreso, conciliando la movilidad y el acceso con el respeto al patrimonio histórico, valores que a juicio de la discapacidad organizada son compatibles.

El Cermi ha respaldado la intención del Congreso de pedir un informe-propuesta de soluciones de accesibilidad al Real Patronato sobre Discapacidad, como organismo de la Administración General del Estado experto en estas materias, que plantee y oriente acerca de las actuaciones que deben acometerse.

El informe solicitado, que redactará un grupo multidisciplinar, con presencia de personas expertas del movimiento asociativo, conciliaría “creativamente” los aspectos de accesibilidad y protección del patrimonio, para que no encuentre objeciones de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, que ha de informar el proyecto al estar declarado el Palacio del Congreso bien de interés cultural.

Las propuestas de accesibilidad se referirán a la tribuna de oradores, al estrado donde se sitúa la mesa de la Cámara, a la bancada del Gobierno y a las ubicaciones de los portavoces de los Grupos, que constituyen los principales problemas detectados.

A la reunión con la presidenta del Congreso asistieron también por parte del Cermi su secretario general, Alberto Durán, y el asesor jurídico, Óscar Moral.