Según explicó el Cermi, la reglamentación europea, que entró en vigor en 2008, es claramente insuficiente para proteger los derechos de los pasajeros aéreos con discapacidad, "siendo más favorable a los intereses egoístas de las compañías por lo que necesita de modificaciones urgentes y de calado".

Entre las cuestiones objeto de cambio estarían la supresión de la facultad que se concede a las compañías de aviación de denegar el embarque a pasajeros con discapacidad alegando razones de seguridad o la exigencia de que viajen acompañados a sus expensas.

También sería preciso reformar el requisito de plazo anticipado para solicitar los servicios de asistencia en los aeropuertos o regular equitativamente el valor de los productos de apoyo de personas con discapacidad en caso de pérdida o deterioro.

Otros aspectos esenciales de cambio en la reglamentación europea son la obligación de calidad en la atención a los pasajeros tanto desde los servicios de los aeropuertos como de las compañías aéreas, estableciendo un régimen de sanciones adecuado en caso de infracción de los derechos, así como la garantía de accesibilidad de todos lo canales y circuitos de información y comunicación con los pasajeros.