Cultura

El Cervantes cree que “soplan buenos vientos” para la institución pero reclama más profesores

- Atendió 824 personas con discapacidad durante el curso 2022/2023

- Ha incrementado un 225% las actividades relacionadas con las culturas y lenguas cooficiales desde 2019

Madrid
SERVIMEDIA

El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, señaló este lunes que “soplan buenos vientos” para la institución cervantina y que “se ha doblado la curva del deterioro” que pesaba sobre ella, pero reclamó más profesores para los centros radicados en el exterior, ya que existe un volumen de demanda de estudios de español “a la que no podemos llegar”.

Lo dijo durante un desayuno informativo celebrado en la sede madrileña del Cervantes en la que estuvo acompañado por la secretaria general de la institución, Carmen Noguero, antes de participar en la reunión del Patronato del Instituto Cervantes, que presidirán los Reyes en el Palacio Real de Aranjuez.

García Montero aseveró que en el Cervantes se dedican a “hablar bien de España sin mentir en el extranjero”, un aforismo que le sirvió para recordar que el anuario de la institución de 2023 muestra que la comunidad de hispanohablantes está formada por 500 millones de hablantes nativos, el 6,2% de la población mundial, alcanzando los 600 millones de usuarios potenciales sumando a quienes estudian el español como segunda lengua.

El Instituto Cervantes registró en el curso 2022/2023 un total de 132.776 matrículas, un 12,26% más que el curso anterior. De ellas, 110.702 correspondieron a cursos de español, entendidos como tales los de ámbito general (74.351) y los de índole especial (36.351). El resto correspondieron a cursos de formación de profesores (9.860) y los de la plataforma AVE (Aula Virtual de Español): 12.214.

A su vez, un total de 125.105 personas se han postulado como candidatos a la obtención del Diploma de Español como Lengua Extranjera (DELE), un 6% más respecto a 2022, 824 de los cuales eran personas con discapacidad. El diploma más solicitado volvió a ser el A2 (41.494), seguido del B2 (22.619) y el B1 (17.246), ascendiendo la cifra de centros examinadores a 1.207 en 123 países.

La institución expidió un total de 18.179 certificados, de los que 10.502 corresponden al Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (Siele), que incluye las cuatro modalidades de la prueba: comprensión de lectura, comprensión auditiva, expresión e interacción escritas y expresión e interacción orales.

Del mismo modo, un total de 804.929 candidatos realizaron la prueba de Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España (CCSE) desde su creación en 2015; mientras que el Centro de Atención al Usuario (CAU) atendió 37.200 consultas.

ACTIVIDADES CULTURALES

En el curso 2022/2023 se celebraron 7.443 actividades culturales en instalaciones del Cervantes, que congregaron a más 800.000 asistentes presenciales o en línea. Por disciplinas, las actividades más frecuentes fueron las siguientes: cine y audiovisuales (43%), música y artes escénicas (16%), literatura y pensamiento (15%), extensión bibliotecaria (13%), ciencia e historia (5%) y artes plásticas y arquitectura (4%).

En las supradichas actividades participaron un total de 4.755 artistas, escritores, científicos y músicos. De ellos, 2.218 tenían la nacionalidad española, 761 de algún país de Hispanoamérica y 1.776 de terceros países.

En este punto, García Montero reseñó que se ha incrementado la participación de mujeres en estos actos hasta alcanzar a casi el 47% de los participantes. Esto permite constatar un crecimiento del 13% en comparación con el año pasado y de un 110% desde 2019.

NECESIDADES

El director del Cervantes expuso que en 2009 la institución contó con una transferencia del Estado de 90,3 millones de euros. Tras los recortes acometidos como consecuencia de la crisis económica, en 2018 contó con una transferencia de 66,3 millones. Esto le permitió apuntar que se llegó a vender edificios y a renunciar a la expansión de la institución debido a la precariedad de la situación.

García Montero arguyó que en los últimos cinco años ha ido incrementando la transferencia del Estado hasta los 80,9 millones de 2023, habiendo propuesto el Cervantes que la que se incluya en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2024 sea de 90 millones, según apuntó Carmen Noguero. “Se está recuperando inversión y se va a seguir por esta senda”, apostilló García Montero.

El director del Cervantes observó que otro de los motivos de preocupación de la institución que dirige es su plantilla. En ese sentido, recordó que ésta contaba con 1.126 trabajadores en 2012, una cifra que fue menguando hasta los 937 de 2019. No obstante, celebró que desde el año pasado se ha empezado a recuperar mano de obra, como lo atestigua que actualmente se cuente con 951 empleados.

García Montero puso de manifiesto que los trabajadores locales llevaban desde 2009 con los salarios congelados, lo que les había situado en una “situación extrema” como consecuencia del incremento de la inflación. Luego de las gestiones realizadas con el Ministerio de Hacienda, continuó, se logró un incremento retributivo, que “esperamos que se actualice anualmente”.

También arguyó que se ha logrado que el 80% de las plazas puedan convocarse en concursos internos, lo que ha beneficiado al 23,80% del personal del Cervantes.

Esto le sirvió para afirmar que “soplan buenos vientos” para la institución cervantina y que “se ha doblado la curva del deterioro” que pesaba sobre ella.

A pesar de ello, reclamó un aumento de la plantilla de profesores, puesto que existe un volumen de demanda de estudios de español “a la que no podemos llegar”. Esa necesidad es acuciante en los centros de Nueva Delhi (India), Filipinas y Estocolmo (Suecia) y será mayor teniendo en cuenta el crecimiento demográfico que experimentará el África subsahariana.

A su vez, indicó que la institución ha tenido que adaptarse a la nueva realidad digital, para la cual ha puesto en marcha una transformación de su estructura; unos trabajos para los que ha dedicado más de 20 millones de euros.

Luis García Montero explicó que el Cervantes ha aumentado en un 34% su actividad en culturas y lenguas cooficiales en el último curso. Si se comparan las cifras con las de 2019, el crecimiento es de un 225%.

Por último, en el curso académico 2022/2023 se registró un crecimiento en las horas/alumno del 16% respecto al curso anterior, acercándose a las cifras prepandemia. De este modo, si en el curso 2018/2019 hubo 4.569.157 horas/alumno en el último año académico tuvo 4.209.805.

(SERVIMEDIA)
04 Dic 2023
MST/clc