Ciencia

Científicos acercan el Reloj del Apocalipsis a 90 segundos para el fin del mundo

- Por la guerra en Ucrania y un mayor riesgo de escalada nuclear

- Desde que se creara en 1947, nunca había habido tanto riesgo de destrucción del planeta como ahora

MADRID
SERVIMEDIA

El Reloj del Apocalipsis o Reloj del Juicio Final, una iniciativa promovida por el Boletín de Científicos Atómicos como metáfora de cuánto queda para que la humanidad destruya el planeta, está a 90 segundos antes de la medianoche -que representa el fin del mundo- debido en gran parte, pero no exclusivamente, a la invasión rusa de Ucrania y al mayor riesgo de escalada nuclear.

De esta forma, este icónico Reloj está más cerca de la medianoche que nunca desde que se creara en 1947. La nueva decisión fue dada a conocer este lunes por el Boletín de Científicos Atómicos.

El Reloj del Juicio Final es una iniciativa creada en 1947. Su tiempo ha cambiado 22 veces desde entonces y ha oscilado entre los 17 minutos para la medianoche de 1991 y los 90 segundos de ahora. Desde 2020 hasta 2022 estuvo en 100 segundos para la medianoche.

El Boletín de Científicos Atómicos fue fundado en 1945 por Albert Einstein e investigadores de la Universidad de Chicago (Estados Unidos) que ayudaron a desarrollar las primeras armas atómicas. Dos años después creó el Reloj del Juicio Final, en 1947, utilizando imágenes del apocalipsis (medianoche) y el idioma contemporáneo de explosión nuclear (cuenta atrás) para transmitir amenazas a la humanidad y al planeta.

Con el tiempo, esta iniciativa se ha convertido en un indicador universal reconocido de la vulnerabilidad del mundo ante las catástrofes provocadas por las armas nucleares, el cambio climático y las tecnologías disruptivas en otros dominios.

“Vivimos en una época de peligro sin precedentes, y el Reloj del Juicio Final refleja esa realidad. 90 segundos para la medianoche es lo más cerca que ha estado el Reloj de la medianoche, y es una decisión que nuestros expertos no toman a la ligera. El gobierno de EE. UU., sus aliados de la OTAN y Ucrania tienen una multitud de canales para el diálogo; instamos a los líderes a explorarlos todos a su máxima capacidad para hacer retroceder el Reloj”, apuntó Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del Boletín de Científicos Atómicos.

AMENAZAS

La declaración del Boletín de Científicos Atómicos, adoptada por su Junta de Ciencia y Seguridad en consulta con la Junta de Patrocinadores, que incluye a 10 premios Nobel, indica que el Reloj del Apocalipsis está ahora "lo más cercano a una catástrofe global que jamás haya existido".

El tiempo también está marcado por las continuas amenazas planteadas por la crisis climática y el colapso de las normas e instituciones globales necesarias para mitigar los riesgos asociados con el avance de las tecnologías y amenazas biológicas como la covid-19.

El texto, recogido por Servimedia, subraya que "la guerra en Ucrania puede entrar en un segundo año horrible, con ambos bandos convencidos de que pueden ganar". "Están en juego la soberanía de Ucrania y planes de seguridad europeos más amplios, que se han mantenido en gran medida desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Además, la guerra de Rusia contra Ucrania ha planteado interrogantes profundos sobre cómo interactúan los Estados, erosionando las normas de conducta internacional que sustentan las respuestas exitosas a una variedad de riesgos globales", añade.

La declaración subraya que "lo peor de todo" es que "las amenazas apenas veladas de Rusia de usar armas nucleares le recuerdan al mundo que la escalada del conflicto, por accidente, intención o error de cálculo, es un riesgo terrible". "La posibilidad de que el conflicto pueda salirse del control de cualquiera sigue siendo alta", recalca.

"Las acciones recientes de Rusia contravienen décadas de compromisos por parte de Moscú. En 1994, Rusia se unió a Estados Unidos y Reino Unido en Budapest (Hungría) para declarar solemnemente que 'respetaría la independencia y soberanía y las fronteras existentes de Ucrania' y 'se abstendría de la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o independencia política de Ucrania...'. Estas garantías se hicieron explícitamente en el entendimiento de que Ucrania renunciaría a las armas nucleares en su suelo y firmaría el Tratado de No Proliferación Nuclear, lo cual Ucrania hizo", indica.

“ÉPOCA DE PELIGRO NUCLEAR”

Los científicos atómicos agregan que "Rusia también ha llevado su guerra a los sitios del reactor nuclear de Chernobyl y Zaporizhzhia, violando los protocolos internacionales y arriesgándose a la liberación generalizada de materiales radiactivos", al tiempo que "los esfuerzos de la Agencia Internacional de Energía Atómica para asegurar estas plantas hasta ahora han sido rechazados".

Además, señalan que "está en peligro" el último tratado de armas nucleares que queda entre Rusia y Estados Unidos (New Start), salvo que ambas partes reanuden las negociaciones y encuentren una base para nuevas reducciones nucleares. En caso contrario, ese tratado expirará en febrero de 2026.

"Esto eliminaría las inspecciones mutuas, profundizaría la desconfianza, estimularía una carrera armamentista nuclear y aumentaría la posibilidad de un intercambio nuclear", apostilla la declaración. No en vano, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió el pasado agosto que el mundo ha entrado en “una época de peligro nuclear que no se veía desde el apogeo de la Guerra Fría”.

Los efectos de la guerra no se limitan a un aumento del peligro nuclear, sino que también "socavan los esfuerzos globales para combatir el cambio climático", según la declaración, ya que los países que dependen del petróleo y el gas rusos han buscado diversificar sus suministros y proveedores, lo que ha llevado a una mayor inversión en gas natural cuando esta debería haberse reducido.

"En el contexto de una 'guerra caliente' y con el telón de fondo de las amenazas nucleares, las falsas acusaciones de Rusia de que Ucrania planeaba utilizar dispositivos de dispersión radiológica, armas químicas y armas biológicas también adquieren un nuevo significado. El flujo continuo de desinformación sobre los laboratorios de armas biológicas en Ucrania genera preocupaciones de que la propia Rusia pueda estar pensando en desplegar tales armas, que muchos expertos creen que continúa desarrollando", explica la declaración de los científicos atómicos.

“AL BORDE DE UN PRECIPICIO”

Mary Robinson, presidenta de The Elders ('Los Mayores'), expresidenta de Irlanda y ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, apuntó que "el Reloj del Juicio Final está sonando una alarma para toda la humanidad".

"Estamos al borde de un precipicio. Pero nuestros líderes no están actuando a la velocidad o escala suficiente para asegurar un planeta pacífico y habitable. Desde reducir las emisiones de carbono hasta fortalecer los tratados de control de armas e invertir en la preparación para pandemias, sabemos lo que se debe hacer. La ciencia es clara, pero falta voluntad política. Esto debe cambiar en 2023 si queremos evitar una catástrofe”, añadió.

“Hace tres años, ayudé a revelar el Reloj del Juicio Final cuando se movieron sus manecillas por última vez. Hoy están aún más cerca de la medianoche, lo que demuestra cuánto más peligroso se ha vuelto nuestro mundo a raíz de la pandemia de COVID-19, los fenómenos meteorológicos extremos y la escandalosa guerra de Rusia contra Ucrania. Los líderes no prestaron atención a las advertencias del Reloj del Juicio Final en 2020. Todos seguimos pagando el precio. En 2023 es vital por el bien de todos que actúen”, comentó Ban Ki-moon, exsecretario general de la ONU.

(SERVIMEDIA)
24 Ene 2023
MGR/clc