Psicología

Cocemfe Castilla y León ofrece apoyo psicológico en lengua de signos a personas con dificultades auditivas

- Son necesarios más profesionales "que faciliten la comunicación y reduzcan el aislamiento de las personas con dificultades en el lenguaje", afirma la psicóloga Susana Moreno

Madrid
SERVIMEDIA

La Confederación de Personas con discapacidad física y orgánica de Castilla y León (Cocemfe CYL) está ofreciendo apoyo psicológico en lengua de signos a personas con dificultades auditivas de esa comunidad. En este servicio, prestado para facilitar la accesibilidad y la comunicación, es el psicólogo quien "actúa de mediador comunicativo y rompe todas las barreras en la atención a las personas sordas, sordociegas o con dificultades para la comunicación".

Una de las demandas mas habituales de la comunidad sorda es "tener acceso a la información y recibir apoyo psicológico sin la presencia de un intérprete de lengua de signos", explicó la entidad.

El apoyo psicológico en lengua de signos "es uno los servicios más demandados por la comunidad sorda y es evidente porque el aumento del número de psicólogos que saben lengua de signos", entre ellos, muchos ‘coda’, acrónimo de la definición en inglés de hijos oyentes de padres sordos, cuya lengua nativa es la lengua de signos y conocen bien su cultura, explicó Cocemfe Castilla y León. "El propio profesional de psicología actúa de mediador comunicativo, rompiendo todas las barreras en la atención a las personas sordas, sordociegas o con dificultades para la comunicación".

La psicóloga de Cocemfe CyL y técnica superior en Mediación Comunicativa, Susana Moreno Palenzuela, advirtió que "se necesitan más profesionales que faciliten la comunicación y reduzcan el aislamiento de esta comunidad". "A las personas sordas, sordociegas y con dificultades comunicativas les resulta muy difícil acceder a recursos administrativos, hospitalarios, etcétera. Su realidad es muy compleja, y su área de actuación se reduce al entorno más directo. Debería ser algo natural para todos hablar de lengua de signos o lectura fácil. En eso consiste la verdadera inclusión", añadió. "Pero, el número de profesionales sigue siendo insuficiente", agregó.

Moreno realiza sus terapias de apoyo psicológico en lengua de signos desde 2019, bien de forma presencial o a través de videoconferencia o chat, "garantizando una comunicación accesible, efectiva y fluida, adaptada a cada paciente". "Para aplicar la lengua de signos correctamente, hay que trabajarla y practicarla como cualquier otro idioma", afirmó.

"Facilitar la accesibilidad y la comunicación con personas con dificultades auditivas y lingüísticas es el propósito de la mediación comunicativa" y, en opinión de Moreno "se ha convertido en una pieza fundamental en el desarrollo de las personas sordas, sordociegas y con dificultades lingüísticas, para que puedan interactuar".

Además de la atención a la salud mental, los técnicos de Cocemfe CYL actúan como facilitadores o acompañantes en intervenciones sociales, asesoran en la gestión ayudas o prestaciones, prestan apoyo en momentos de resolución de conflictos y, además, facilitan la participación de personas con discapacidades auditivas en sus actividades culturales, de ocio y tiempo libre. Cocemfe CyL representa a más de 12.000 personas con discapacidad y a 93 asociaciones de personas con discapacidad física y orgánica de Castilla y León.

CONOCER LA IDENTIDAD SORDA

"La comunicación es un valor para ellos. Necesitan expresar lo que sienten en su lengua natural y que alguien les escuche", prosiguió la psicóloga, quien detalló que cada persona, oyente y no oyente, tiene su propia forma de comunicarse y que romper esa barrera auditiva o lingüística le da un plus como psicóloga. "Cuando actúa un intérprete entre el paciente y el profesional la situación se desvirtúa mucho; la relación no es directa. Es muy importante para un buen desarrollo de la terapia conocer lo que ellos llaman ‘la identidad sorda’, algo qué les define", agregó.

La psicóloga comentó que es preciso diferenciar el ‘adecosor’ (abreviatura de agente de desarrollo de la comunidad sorda), que es también una persona con problemas auditivos y atiende las necesidades específicas de su grupo, del 'intérprete de lengua de signos', técnico con un nivel alto de este sistema de comunicación y quien traduce, de forma "neutral y simultánea", entre la lengua de signos y el idioma oral.

Por otro lado, está el 'mediador', un oyente "con un buen nivel de lengua de signos y otras herramientas para facilitar la comunicación en general de la comunidad sorda y mejorar su autonomía".

Esta psicóloga precisó que con el lenguaje de signos te comunicas de forma visual y gestual, pero cuando la visibilidad del interlocutor está reducida, "es necesario utilizar las manos como instrumento de transmisión del mensaje". Para ello existen métodos como la lengua de signos apoyada, con la que se establece contacto a través de la mano; la dactilológica, técnica que representa las letras del abecedario con una configuración específica sobre la palma de la mano; Dactyls, un sistema alternativo que combina el uso del alfabeto dactilológico táctil y otros recursos; o Haptic, a través del tacto en el cuerpo, como la espalda.

La problemática emocional que puedan padecer la personas de este colectivo "no es muy diferente de la que siente el resto de la sociedad, pero "necesitan ser escuchados por un profesional que no juzga y les entiende, sin la presencia de un intérprete".

“Para esta comunidad, utilizar y comunicarse a través de las redes sociales, con línea braille, por ejemplo, o con aplicaciones para ver mensajes e imágenes, ha sido un hito. La posibilidad de conectarse online favorece la accesibilidad a muchos servicios. Por ejemplo, con este servicio de Cocemfe Castilla y León una persona sorda en Palencia que busque apoyo psicológico puede recibirlo a través de una simple videollamada”, concluyó Susana Moreno.

(SERVIMEDIA)
07 Nov 2025
EDU/clc