Lo hizo en rueda de prensa antes de la Junta de Portavoces del Congreso, donde se congratuló de que por primera vez su partido tendrá un eurodiputado, Vicent Marzà, que iba en el puesto 3 de la lista de Sumar, y con él recuperar “la voz valenciana” en la Unión Europea. “El objetivo lo hemos conseguido”, presumió.

Conseguido ese objetivo, descartó rotar en algún momento de la legislatura europea ese puesto con el candidato de IU, Manu Pineda, que se quedó fuera. Esta mañana, el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, recomendó “soluciones imaginativas” desde “la fraternidad” para que todas las formaciones de Sumar se sientan representadas, teniendo en cuenta que la legislatura dura cinco años: una evidente sugerencia de que se podría rotar entre ellas alguno de los tres escaños que logró la candidatura.

Micó recordó que Sumar logró en la Comunidad Valenciana, donde se referencia en Compromís, casi un 8% de los votos, por encima del 6,6% que cosechó en el conjunto de España. “Hemos cumplido nuestra parte del pacto”, reivindicó.

Así, zanjó con rotundidad: “Desde todo el respeto al resto de partidos de Sumar, si creen oportuno abrir esa posibilidad de que entre ellos se repartan el tiempo, nos parece bien, pero en Compromís estamos fuera de esa partición”.

Respecto a la dimisión de Yolanda Díaz como coordinadora de Sumar, Micó la alabó como “un acto de mucha dignidad política” al “asumir responsabilidades” por el resultado en las elecciones europeas. “No estamos acostumbrados a esos actos de valentía política”, resaltó.

Más tarde enjuició que la marcha de Díaz "no afecta ni tiene por qué afectar al devenir del grupo parlamentario", puesto que hay una dirección del mismo que "funciona bien" y "en la que nos coordinamos perfectamente", de forma que "un tema orgánico" como es éste "no tiene por qué afectar y creo que no afectará al trabajo institucional y político del grupo parlamentario".

Sobre dicho tema orgánico, la diputada recordó que Compromís es un partido independiente de “estricta obediencia valenciana” y no se integró orgánicamente en Sumar. Desde esa premisa, se limitó a expresar respeto por “los procesos internos de otros partidos” y confió en que “acabarán llegando a un acuerdo y haciendo que su proyecto político sea útil para la mayoría social”. Más rotunda fue sobre la posibilidad de un intento de reconfiguración de la izquierda española que sustituya a Sumar: “Compromís no formaremos parte de ninguna reagrupación a nivel estatal de la izquierda española”.