La norma, presentada inicialmente por la Comisión Europea el pasado 22 de marzo, continúa con su recorrido comunitario, después de que ayer martes adoptara su posición el Parlamento Europeo y hoy lo hiciera el Consejo de la UE. Ahora comenzarán las conversaciones entre los Veintisiete y la Eurocámara, cuya primera reunión está prevista para el próximo 7 de diciembre.

El texto propuesto tiene como objetivo eliminar los obstáculos que disuaden a los consumidores de buscar reparación de un producto determinado, como las molestias, la falta de transparencia o el difícil acceso a los servicios de reparación.

El mandato de negociación del Consejo de la UE aclara las obligaciones de reparación de los fabricantes, limita el requisito de proporcionar información sobre servicios de reparación a los que tienen la obligación legal de reparar productos defectuosos, promueve una plataforma europea de reparación en línea e introduce una extensión del período de responsabilidad del vendedor en caso de reparación.

La postura de los Veintisiete mantiene el derecho de los consumidores a elegir entre la reparación y la sustitución de productos defectuosos dentro del plazo de responsabilidad del vendedor. En caso de reparación, este plazo se ampliará en seis meses a partir de la puesta en conformidad del producto.

Los Estados miembro podrán prorrogar aún más este período si así lo desean. El vendedor deberá informar al consumidor sobre su derecho a la reparación o sustitución de su producto, así como la ampliación del plazo de responsabilidad en caso de reparación.

DERECHOS Y HERRAMIENTAS

Muy a menudo, cuando un producto como una aspiradora o una lavadora se estropea o está defectuoso, resulta más fácil deshacerse de él y comprar uno nuevo que repararlo, sobre todo cuando la garantía legal ha caducado.

La nueva legislación crea incentivos para que los consumidores prolonguen la vida útil del producto reparándolo, lo que, a su vez, impulsará el sector de reparación, reducirá los residuos y promoverá modelos de negocio más sostenibles.

Los consumidores dispondrán de un nuevo conjunto de derechos y herramientas para hacer las reparaciones más atractivas, como reclamar la reparación de productos técnicamente reparables según la legislación de la UE (por ejemplo, lavadoras o teléfonos móviles) y la obligación de los productores de informar a los consumidores sobre los productos que están legalmente obligados a reparar.

Además, habrá un formulario europeo de información sobre reparaciones que los consumidores pueden solicitar a cualquier reparador, aportando transparencia a las condiciones y precios de las reparaciones, así como una plataforma de búsqueda de contactos de reparación en línea para conectar a los consumidores con los reparadores de su área y una extensión de seis meses del periodo de responsabilidad del vendedor en caso de reparación.

El Consejo de la UE exige que los fabricantes realicen reparaciones en un plazo razonable y, salvo que el servicio se proporcione de forma gratuita, a un precio razonable para que los consumidores no se vean disuadidos de ejercer sus derechos.