Memoria histórica

Cultura devuelve a la familia de Pedro Rico siete lienzos incautados durante la Guerra Civil

- Próximamente le restituirá otros dos

Madrid
SERVIMEDIA

El Ministerio de Cultura devolvió este jueves a los herederos de Pedro Rico (1888-1957), primer alcalde republicano de Madrid, siete lienzos que fueron incautados en 1938, en plena Guerra Civil, y que el franquismo no les devolvió al término de la contienda.

Lo hizo en un acto celebrado en el Museo del Prado en el que estuvieron presentes el ministro de Cultura, Ernest Urtasun; el presidente del Real Patronato de la pinacoteca, Javier Solana; la directora general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, Ángeles Albert; y una de las nietas de Pedro Rico, Francisca Rico.

También otros familiares de Pedro Rico y los directores de tres de los museos involucrados en la devolución: Carolina Miguel, del Museo del Romanticismo; Helena López de Hierro, del Museo del Traje; y Pablo González Tornel, del Museo de Bellas Artes de Valencia.

Las obras entregadas a sus legítimos propietarios fueron las siguientes: ‘La romería’, que se encontraba en el Museo Nacional del Romanticismo; ‘El viático’ y ‘El bautizo’, localizadas en el Museo del Traje; ‘Romería’, que custodiaba el Museo de Bellas Artes de Valencia; ‘Salida de toreros’, que estaba en el Museo de Málaga; y ‘Escena de majos y celestina’ y ‘Asalto a la diligencia’, ubicadas en el Museo del Prado.

Estos lienzos, que fueron incautados por la Federación Socialista Madrileña en 1938 del domicilio de Pedro Rico, situado en la madrileña calle de Villanueva, 41, para su entrega a la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico constituida por el Gobierno republicano al inicio de la Guerra Civil, fueron puestas a salvo en el almacén dispuesto para tal fin en el Museo del Prado.

Tras el final de la contienda, las obras comenzaron un “azaroso periplo” que les llevó a los antedichos museos hasta que hoy han sido devueltas a los familiares del primer alcalde republicano de Madrid.

“AUTÉNTICOS DUEÑOS”

En su alocución, Javier Solana se dirigió a los familiares de Pedro Rico para trasladarles que “hoy es un día feliz para mucha gente”, ya que “vamos a hacer un acto verdaderamente histórico” en el que se procedió a “rehabilitar y dar aquello de lo que sois los auténticos dueños: unos cuadros bonitos, que se han guardado con cariño y cuidado” y de los que “sois los herederos legítimos”.

Esto le sirvió para apuntar que “estamos en el siglo XXI, que es cuando realmente se acaba devolviendo lo que os merecéis”. “Enhorabuena. Os devolvemos lo que es vuestro”, concluyó.

Del mismo modo, Ernest Urtasun observó que el de hoy constituye “uno de los actos más emocionantes que he podido presidir últimamente”, realizado con “el sentimiento de hacer un acto de justicia y de reparación histórica” y en el que se materializa “el cumplimiento con el deber de justicia, cultura y memoria, y la verdad de los hechos y su demostración jurídica”.

El titular de Cultura consideró “admirable y conmovedor que aquel periodo de muerte y represión, de adoctrinamiento y falta de libertades, no consiguiese borrar el rastro de lo que estamos celebrando en este acto: la cultura como emblema y savia imprescindible de la democracia”.

Lugar de glosar la figura de Pedro Rico, puso de manifiesto que al término de la Guerra Civil estas obras “nunca fueron devueltas” y “fueron depositadas en los museos estatales”, desde donde tras una “auditoria minuciosa y razonada” se han devuelto a sus “legítimos propietarios, con todas las garantías que ha exigido un delicado proceso”.

Urtasun dejó claro el compromiso de su departamento de cumplir con las obligaciones de la Ley de Memoria Democrática y remató su intervención afirmando que son “el espejo de un siglo y el retrato de nuestra historia felizmente restaurada”.

PROCESO RECUPERACIÓN

Por su parte, Ángeles Albert expuso que al término de la Guerra Civil cada una de las obras “siguió su propio curso”, con sus propias “vicisitudes”, las cuales provocaron hasta que todas, salvo las dos custodiadas por el Prado, perdieran su etiqueta. Tampoco quedó constancia de su recorrido, lo que dificultaba su localización.

Reseñó que los herederos de Pedro Rico, “a través de su tenaz abogada”, presentaron dos reclamaciones: una a la Subdirección General de Museos y otra al Museo del Prado, las cuales activaron un “complejo procedimiento de instrucción”

Esta instrucción desembocó en la constatación de que los cuadros en cuestión se encontraban en el Museo Nacional del Prado, Museo Nacional del Romanticismo, el Museo del Traje, el Museo de Bellas Artes de Asturias, el Museo de Bellas Artes de Valencia y el Museo de Málaga en situación de depósito temporal y que nunca habían formado parte de las colecciones estables de los museos.

De este modo, los lienzos de Pedro Rico entraron a formar parte del inventario de los bienes incautados durante la Guerra Civil y la dictadura que Cultura presentó el pasado mes de junio.

Desde un punto de vista jurídico, la valoración de la documentación histórica de las obras posibilitó concluir que el Estado no las había adquirido nunca, por lo que “no cabía otra que proceder a la devolución de las obras a sus herederos”, a los cuales se les considera por primera vez “víctimas” del conflicto.

Ángeles Albert avanzó que próximamente se devolverá a la familia de Pedro Rico otros dos cuadros depositados en el Museo de Bellas Artes de Asturias: ‘Vendedor de periódicos’ y ‘El merendero’, que formaron parte de este proceso jurídico-administrativo, en un acto organizado por el Principado de Asturias.

También confirmó que próximamente Cultura presentará un libro sobre la historia de este proceso de investigación que ha culminado en este acto de “resarcimiento moral y homenaje al alcalde republicano de esta gran ciudad”.

ASUNTO DE “SUMA IMPORTANCIA”

Por otro lado, Francisca Rico recordó que su abuelo fue “un aficionado al arte que reunió una serie de obras, preferentemente pictóricas de pintores de finales del siglo XIX”, cuyas “ideas políticas le obligaron a abandonar su querido Madrid y su país” para no volver.

Esto le permitió manifestar que “los herederos de Pedro Rico consideramos que esas obras deben volver a sus legítimos propietarios”, lo que ha sucedido hoy en un “acto de desagravio a la memoria de nuestro abuelo”.

Por último, celebró que Cultura se haya avenido a una “favorable resolución para un tema de suma importancia para la familia de Pedro Rico”.

(SERVIMEDIA)
22 Mayo 2025
MST/clc