En una entrevista en Servimedia, Dancausa afirmó que “hay veces que tienen que ir a un centro de día mientras permanecen en su casa, o recibir ayuda a domicilio o tener teleasistencia”, y destacó que “el último paso tiene que ser ir a una residencia”.

La consejera afirmó que las prestaciones económicas, tanto las vinculadas al servicio como las familiares, “tienen que ser más flexibles y más adaptadas a la persona y a sus necesidades”.

Dijo que su departamento está tramitando un decreto en ese sentido. “En este momento ya tenemos el borrador, lo estamos viendo desde el punto de vista de la tramitación administrativa”, señaló.

Afirmó que “estamos trabajando ya en la teleasistencia avanzada y ha salido la licitación del contrato de la consultoría, que son 36 millones de euros. Es decir, todo esto no es un sueño, no es algo que vaya a venir en los presupuestos de 2023, eso ya está”.

Ahora, añadió como ejemplo, “acabamos de incrementar un 20% la ayuda a domicilio en Madrid. Estamos llegando a cerca de medio millón de personas en ayuda a domicilio”.

Consideró necesario que la persona mayor permanezca “en su casa siempre que pueda con las ayudas que necesite” y, cuando no sea posible, acudir a “una red residencial cada vez más diferenciada en cuanto a su especialización y las patologías de los pacientes, que no tienen por qué ser en una sola residencia”.

“Lo que sí es verdad es que necesitan cada vez más atención sanitaria y, a partir de ahí, un sistema de relación con sanidad”, señaló Dancausa, quien defendió que la mayoría de las residencias “tengan médico, estén conectadas con sanidad y puedan tener relación desde los centros de salud o de los centros de urgencia”.

Consideró que, en caso de tener que ir a una residencia, estas tienen que ser “cada vez más especializadas, porque lo cierto es que los mayores acuden a las residencias cada vez más mayores y además con más patologías y más problemas”.

Aseveró que desde la Administración regional “tenemos que ser capaces de prestar la atención especializada" porque Madrid "es la única comunidad autónoma que tiene casi 300 plazas de atención especializada para personas con alzheimer”.