Ampliación

Manifestación Cibeles

Una multitud abarrota el centro de Madrid para exigir a Sánchez que dimita por su “plan de mutación constitucional”

- Los organizadores hablan de más de 500.000 asistentes y la Delegación del Gobierno de 31.000

- Censuran "la grave erosión de nuestras instituciones, el deterioro de nuestra democracia y el debilitamiento de nuestro Estado”

MADRID
SERVIMEDIA

Decenas de miles de personas se congregaron este sábado en la madrileña Plaza de Cibeles y en las calles adyacentes para mostrar su “masiva oposición” a la “deriva política” que ha tomado España de la mano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien exigieron a gritos que dimita ya por su “plan de mutación constitucional”.

Según fuentes de la organización de esta protesta consultadas por Servimedia, “a partir de los 500.000 se perdió el recuento”. En cambio, desde la Delegación del Gobierno en Madrid trasladaron a esta agencia que “31.000” asistentes es el “numérico definitivo” de quienes salieron a la calle para arremeter contra las políticas del Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos.

Bajo el lema ‘Por España, la democracia y la Constitución’, la manifestación fue convocada por Fundación Foro Libertad y Alternativa, Foro España Cívica, Convivencia Cívica Catalana, Libres e Iguales y Neos, y fue secundada por otras 64 asociaciones de la sociedad civil y también por partidos políticos como PP, Vox y Ciudadanos.

Desde primera hora de la mañana empezaron a acercarse personas ataviadas con banderas de España a la Plaza de Cibeles, congregándose frente al escenario instalado delante del Ayuntamiento de la capital. En una gran pantalla se pudieron leer consignas como “El gran problema de la democracia en España actualmente tiene nombre propio: Pedro Sánchez”.

“Queremos leyes sensatas, no disparates sectarios”, “La mayoría parlamentaria del Gobierno de Sánchez no representa a la mayoría social”, “El voto cautivo es una enfermedad de la libertad” o “Una España rota, diga lo que diga Otegi, no es España” fueron algunas de las frases insertadas en la ambientación de la manifestación de Cibeles.

Hasta la lectura del manifiesto, que tuvo lugar pasadas las 12.15 horas, los manifestantes fueron copando toda la Plaza de Cibeles, la calle Alcalá y el Paseo del Prado en gran medida. En un alto porcentaje portaron la enseña nacional, aunque en algún caso se visualizaron banderas preconstitucionales.

Los manifestantes se arrancaron a corear las canciones populares que puso la organización mientras lucían sus pancartas o hacían ondear sus banderines. 'Libertad sin ira', 'Resistiré', 'Mi querida España', 'Granada', ‘Que viva España’ o 'Mediterráneo' fueron parte del repertorio que amenizó buena parte de la concentración.

PEDRO SÁNCHEZ “TRAIDOR”

Aunque el tiempo acompañó y reinó el sol, otros tantos manifestantes quisieron lucir sus paraguas con la bandera de España. Los que portaron pancartas tildaron a Sánchez de “traidor, mentiroso” e incluso de “psicópata”. “Pido perdón por haber votado al felón” o “dime con quién gobiernas y te diré quién eres” fueron otras frases que resaltaron los protestantes.

La lectura del manifiesto corrió a cargo de Júlia Calvet −de S’ha Acabat− y de Nacho Trillo −de Resiste España−. Ambos se subieron al escenario instalado frente al Consistorio madrileño y llamaron a “defender la democracia, defender la Constitución” y, en definitiva, “defender una España unida de ciudadanos libres e iguales en derecho”.

Su alocución varias veces se detuvo para dejar protagonismo a los gritos de los manifestantes, que exigieron a Sánchez que se vaya “fuera” del Palacio de la Moncloa. De tal forma, clamaron por su “dimisión” y por la del Gobierno, además de avisarle de que “España unida jamás será vencida”.

El texto leído ante la multitud subrayó que el objetivo de esta protesta es dejar patente “la preocupación y el rechazo a la deriva política” que ha tomado España bajo el mandato de Sánchez. Así, se habló de una sucesión de hechos “extremadamente alarmantes”, como que “lo sediciosos han sido indultados”, que “los presos de ETA salen a la calle por la puerta de atrás” o la modificación del Código Penal “al dictado de los propios transgresores”.

Se denunció cómo se “colonizan masivamente instituciones y corporaciones” y cómo se está “menoscabando el control parlamentario”. “Se altera así el juego de equilibrios y contrapesos necesario para el correcto funcionamiento de la democracia”, se censuró, al tiempo que se criticó que se “ejerza presión o se deslegitime” a la Jefatura del Estado, al Tribunal de Cuentas, al Banco de España, al Consejo General del Poder Judicial o al Tribunal Constitucional.

Los encargados de dar lectura al manifiesto por el que miles de personas decidieron protestar en la calle se revolvieron ante el “plan de mutación constitucional” que Sánchez quiere “ocultar a ojos de la ciudadanía”. “Está siendo acordado con los representantes del populismo totalitario, los nacionalistas secesionistas y los herederos del discurso del terror de ETA”, deploraron.

Advirtieron así de que “lo que se pretende es cambiar la Constitución” y alertaron de que el plan de Sánchez está “corroyendo nuestra democracia, socavando nuestras instituciones y dividiendo a la población”. “Si no se detiene, terminaremos en una democracia defectuosa e incompleta y en una España desprestigiada, decadente y menguada”, avisaron.

“CLAMOR” CONTRA EL GOBIERNO

Desde la premisa de que “los españoles no hemos votado lo que está sucediendo”, se hizo un llamamiento a la sociedad civil y a los partidos “comprometidos con el orden constitucional y la soberanía indivisible” de la nación para “unirnos en un clamor que demuestre que rechazamos la deriva política que ha tomado España”.

“No se trata de izquierdas, derechas o centro”, se enfatizó, puesto que “se trata de no permanecer impasible ante la grave erosión de nuestras instituciones, ante el deterioro de nuestra democracia y ante el debilitamiento de nuestro Estado”. El objetivo, remarcaron los encargados de la lectura, ha de ser defender la democracia, la Constitución y “la España que queremos la mayoría de los españoles, no la que quieren sus enemigos”.

En el manifiesto también se resaltó que “no es necesario un golpe de Estado militar o violento para convertir nuestros sistemas en una mera formalidad democrática, vacía de auténtico contenido”. “Los regímenes democráticos pueden mutar sin alzamientos militares a populismos colectivistas en los que se desmantela la esencia de la democracia liberal”, se indicó.

De tal forma, los organizadores pusieron el foco en que “la democracia no es el estado natural de la sociedad y no triunfará si las sociedades que se benefician de ella no se articulan en su defensa ante las amenazas que las acechan”. Precisamente por ello se instó al Gobierno y al PSOE a “tomar nota de la masiva oposición a sus pactos y políticas que refleja este acto”-

Los encargados de dar lectura a este texto incidieron en que “todas las fuerzas y actores políticos deben tener claro que la ciudadanía exige una España unida de ciudadanos libres e iguales en derechos, una democracia fuerte, con instituciones independientes y con prestigio, una España con vigor, inteligencia y energía para oponerse a sus enemigos y avanzar decidida hacia un brillante futuro común”.

APOYO DE LOS PARTIDOS

Las decenas de miles de personas que secundaron esta protesta, entre ellos el líder de Vox, Santiago Abascal, y dirigentes del Partido Popular y Ciudadanos, acabaron su protesta entre fuertes aplausos y vítores a la Constitución, al Rey y a España. Tras ello, el himno de España tomó el protagonismo y volvieron a sonar las canciones que amenizaron los momentos previos a esta concentración, que fue poco a poco disolviéndose y dejando atrás la imagen de una Plaza de Cibeles repleta de manifestantes.

Con anterioridad a la lectura del manifiesto, en nombre del PP se dirigió a los medios de comunicación el vicesecretario de Organización de este partido, Miguel Tellado, recalcó que su formación respalda a la “mayoría silenciosa” que se manifiesta durante la mañana en la madrileña Plaza de Cibeles para protestar contra la “deriva y sumisión absoluta” del jefe del Ejecutivo “a los partidos que no creen en España”.

El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, no asistió a esta concentración y delegó la presencia del PP en tres miembros de la dirección como el propio Tellado, el vicesecretario Pedro Rollán y la portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, entre otros cargos de la formación que se sumaron. Sí quiso a través de sus redes sociales dar su apoyo a los manifestantes que defendieron “con serenidad y argumentos” la democracia.

La exportavoz del PP en el Congreso y diputada por Barcelona Cayetana Álvarez de Toledo, también vinculada a la asociación Libres e Iguales, llamó a "conseguir que fracase Pedro Sánchez para que no fracase España". "Por eso estamos en la calle", dijo durante su participación en esta manifestación en el centro de Madrid.

En nombre de Vox sí acudió su presidente, Santiago Abascal, junto con otros cargos de la tercera formación en representación en el Congreso de los Diputados. Desde Cibeles, reafirmó su apuesta por una movilización “permanente y masiva” hasta la “expulsión” del “autócrata Pedro Sánchez” del poder.

La nueva portavoz nacional de Ciudadanos, Patricia Guasp, tampoco acudió a esta concentración, pero sí lo hizo la exlíder del partido Inés Arrimadas y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. La primera explicó que había ido “orgullosa” y “sin complejos” a esta manifestación, mientras que la segunda subrayó que “no puede dar miedo” reivindicar “España, la democracia y la Constitución”.

(SERVIMEDIA)
21 Ene 2023
MFN/pai