José Fernández admiró y tocó las esculturas, pinturas y fotografías realizadas por artistas ciegos o con discapacidad visual que expone de forma permanente el Museo Tiflológico de la ONCE en sus instalaciones de Madrid. Según informó la ONCE, recibió las explicaciones de la técnica Mireia Rodríguez, quien describió las características de este museo, en el que las obras pueden verse y tocarse.

Esta visita se enmarca en una de las actividades promovidas desde el programa ‘Un libro abierto’ del Ayuntamiento de Madrid, a la que junto a las autoridades acudieron un grupo de estudiantes de 4º de la ESO del IES Enriqueta Aymer, de Madrid.

José Fernández salió de la visita visiblemente "encantando por la calidad y la exactitud de las réplicas de los monumentos expuestos", según comentó él mismo. El delegado tocó varias de las maquetas, como la de la fuente de La Cibeles, La Puerta de Alcalá y la Sagrada Familia, en la Sala de Monumentos Nacionales; y las de el Taj Majal y el Coliseo de Roma, en la de Monumentos Internacionales.

Durante el recorrido Fernández estuvo acompañado por el delegado de la ONCE en Madrid, Luis Natalio Royo; el coordinador del Museo Tiflológico, Fran Maldonado; la directora general de Servicios Sociales y Atención a la Discapacidad, Consuelo Alfaro; el director general de Educación, Juventud y Voluntariado, Carlos Anselmo Blanco; y la responsable de Servicios Sociales de la ONCE en Madrid, Fátima Peinado.

TACTO, OÍDO Y VISTA

El Museo Tiflológico es accesible a todos los públicos y en él se emplean, como canales de entrada de la información, el tacto y el oído, junto a la vista. En sus salas se muestran cuatro colecciones: la de maquetas de monumentos arquitectónicos, la de obras de artistas con discapacidad visual grave, la de material tiflológico y la de libros en braille y otros sistemas de escritura anteriores a la creación de la ONCE.

Se inauguró el 14 de diciembre de 1992 y es un espacio concebido para que sus visitantes puedan ver y tocar las piezas, aunque lo que realmente lo hace original y único es el hecho de ser un museo que nace por decisión de sus usuarios y diseñado por estos a la medida de sus necesidades. En él se exhibe el patrimonio cultural de la ONCE y se desarrollan los programas de exposiciones temporales de obras de artistas ciegos y de extensión museística a través de la exposición itinerante de sus fondos.