Así se puso de manifiesto durante el segundo encuentro de MetaDiverso, con el Diálogo ‘Ciberseguridad e inclusión social’, que tuvo lugar este viernes en la sede de Servimedia.

Participaron en el evento la directora de Ciberseguridad de Vodafone, Laura Iglesias; el Comisionado de Calidad e Innovación de la Plataforma del Tercer Sector y director de Plena Inclusión, Enrique Galván; la directora del Programa Por Talento Digital, Mónica Cadenas; la responsable de Talento de Incibe, Xana Marina Martínez; y Borja de Alarcón, director de Negocio de ISDI en Latam. El evento fue moderado por el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa.

Xana Marina Martínez aludió a un reciente estudio que refleja la evolución de la demanda de empleos en ciberseguridad. “Si bien hay un alto número de profesionales en ciberseguridad que buscaban empleo en 2021, unos 39.000, para 2024 la previsión es de 32.000 y en cuanto a las ofertas de empleos, casi se duplican, siendo en 2021 unos 63.000 empleos, y se espera que para 2024 se alcancen los 83.000 puestos en ciberseguridad".

Para la responsable de Talento de Incibe, “una de las dificultades para los usuarios que se forman en esta disciplina es que lo han asociado a ser 'hackers', pero la ciberseguridad no es eso, sino que se trata de luchar contra los ladrones digitales”.

EL MITO DE SER UN 'HACKER'

Coincide con el diagnóstico de la situación Laura Iglesias, directora de Ciberseguridad de Vodafone: “La demanda duplica a la oferta de profesionales en ciberseguridad, no sólo en España, también en Europa, ya que es un mercado muy competitivo. Nos está costando mucho reclutar y retener el talento".

Además, recalcó que es un mito que ésta que sea una carrera profesional excesivamente técnica. "Se trata de un abanico de trabajos amplio: no solamente se precisa el trabajo de un 'hacker', ni tener exclusivamente habilidades técnicas. Animaría a cualquier persona a que se apunte a una formación en ciberseguridad".

Por ello, el Programa ‘Por Talento Digital’, que enseña a personas con discapacidad, realiza cursos de formación en competencias digitales, entre ellas, la ciberseguridad. Su directora, Mónica Cadenas, está satisfecha con la primera promoción de expertos en ciberseguridad.

“Estamos contentos porque en el lanzamiento de nuestra formación conseguimos a más de 500 personas interesadas en ciberseguridad”, explicó. Esta primera formación ya cuenta con 40 personas que han superado el curso. “A mediados de septiembre, comenzaremos, en colaboración con Incibe, otras dos formaciones en este itinerario: una básica de experto en ciberseguridad y otra especializada”, destacó.

NICHO LABORAL INTERESANTE

Destacó que la ciberseguridad como mercado de trabajo es interesante para las personas con discapacidad. “Es un nicho laboral. He visto que hay más de 2.000 vacantes en LinkedIn relativas a ciberseguridad. Y también es una oportunidad para las empresas incorporar el talento de las personas con discapacidad".

Para Enrique Galván, comisionado de Calidad e Innovación de la Plataforma del Tercer Sector y director de Plena Inclusión, se trata de una realidad que “impacta de forma evidente a toda la sociedad y especialmente a los colectivos más vulnerables de Tercer Sector, como son las personas con discapacidad intelectual”.

Añadió que "la realidad del día a día es que hay personas que sufren ataque en la red y no tienen la tecnología adecuada. Queremos lograr que nadie se quede fuera y, por ello, es importante la digitalización de las entidades y ONG".

A medida que la sociedad avanza y se digitaliza, los conocimientos sobre ciberseguridad son más importante, según Borja de Alarcón, director de Negocio de ISDI en Latam. “El componente de la ciberseguridad es más que necesario, en edades cada vez más tempranas. A medida que hay avances tecnológicos, los riesgos aumentan y la formación tiene darse en edades más tempranas, especialmente en colectivos vulnerables".

Entre las últimas tendencias en ciberseguridad destacan las nuevas aplicaciones que demandan una doble verificación o claves reforzadas. “Es una necesidad reforzar la seguridad y para ello ha nacido el llamado 'hacking ético' o buen uso del 'hacking', que es un área importante de desarrollo, Se trata de verificar las brechas de seguridad de los sistemas para repararlas", concluyó.