La operación, denominada "Vodka" y desarrollada en las provincias de Cuenca, Jaén y Valencia, se saldó con la detención de siete personas, cuatro de nacionalidad rusa, dos españoles y un italiano.

Según informó hoy la Dirección General de la Guardia Civil, las investigaciones se iniciaron después de que el instituo armado tuviera conocimiento de que varios inmigrantes irregulares, dedcados a labores agrícolas en la zona de Cuenca, eran extorsionados y sufrían agresiones supuestamente cometidas por parte de "mafias rusas".

La Guardia Civil constató la existencia de una red dedicada a favorecer la inmigración ilegal de trabajadores procedentes de los países del Este que eran introducidos en la Unión Europea a través de Alemania.

Los componentes de la red hacían ofertas de trabajo en la prensa de los países de origen de las víctimas, ofreciendo condiciones económicas y de regulaización laboral que luego no se correspondería con la realidad.

Asimismo, disponían de una agencia encargada de organizar los traslados de los inmigrantes a nuestro país. Los viajes eran realizados en furgonetas, recorriendo varios países europeos.

Una vez en España, recibían la visita de algunos componentes de la red, quienes, bajo amenazas, les imponían una serie de pagos por el trabajo conseguido, así como por el importe del traslado.

En el caso de no ser atendidas sus peticiones, utilizaan las amenazas, las lesiones y los robos con violencia e intimidación con el fin de conseguir sus pretensiones.

A los detenidos se les imputan delitos de asociación ilícita contra el derecho de los trabajadores, contra el derecho de los extranjeros, amenazas, extorsión, robo con violencia e intimidación y contra la propiedad intelectual. La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.