Libros

Un empresario con lesión medular cuenta en un libro cómo superar todas las dificultades

- Se ha convertido en un ‘influencer’ del optimismo para ayudar a los demás

MADRID
SERVIMEDIA

Fernando Vega de Seoane tiene paraplejia desde el 22 de enero de 2022, día en que sufrió una caída con los esquís en las pistas de Baqueira Beret. Su vida dio un vuelco que relata en un libro lleno de optimismo y en el que plasma su experiencia vital. Ya ha vendido más de 3.000 ejemplares.

“La primera sensación es el hielo. El frío en la cara. La textura de la nieve escarchada en los labios. Eso y el silencio”. Así empieza su libro Fernando Vega de Seoane. Este empresario, deportista, padre de cinco hijos, y ahora escritor, quedó parapléjico tras un accidente de esquí que se produjo hace poco más de un año y medio.

Desde entonces se ha convertido en un ‘influencer’ del optimismo. Tanto que imparte charlas contando sus experiencia y juega al golf adaptado. En una de las primeras páginas de ‘Si la vida te da limones, pide tequila’ (Planeta) relata cómo notó que algo no funcionaba bien tras su caída con los esquís. De una forma instintiva supo que empezaba una nueva etapa de su vida.

“Es una sensación inexplicable, como si fuera consciente de que dentro de mi algo se ha desconectado, de que hay un lugar a partir del cual mi cuerpo ya no me funciona. Percibo perfectamente cómo la vida se me acaba en el ombligo”, prosigue el libro, que ya ha vendido varios miles de ejemplares.

Desde la UCI del hospital de Vall d’Hebrón en Barcelona, Fernando hacía un vídeo de un minuto todos los días que logró viralizarse: descubrió que podía ser un 'influencer' y ayudar a los demás a sobrellevar el día a día. "Yo lo hacía pensando en mi entorno cercano porque ellos no sabían si yo estaba bien o mal".

Tuvo un gran éxito de público en Instagram, que hoy continua: miles de seguidores estaban pendientes de los vídeos de Fernando para animarse cada mañana. “Esa rutina de hacer un vídeo de un minuto diario donde yo contaba mi realidad del momento de una forma muy encapsulada se convirtió en una cosa muy viral”.

TRUCOS EN POSITIVO

El truco de Fernando Vega de Seoane para superar las dificultades es saber apreciar las pequeñas cosas de la vida. “Cuando me veo en mi sillita en Madrid, me digo: ‘¡No estoy en Camboya y podría estarlo!’. Tengo muchísima suerte y una responsabilidad enorme de transmitir ese buen rollo a los demás”, explicó durante una reciente intervención en la sede de la agencia Servimedia, en Madrid.

Participó en la mesa redonda 'Si la vida te da limones, pide tequila' organizada por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, a la que acudió en calidad de embajador de la Fundación para el Fomento del Desarrollo y la Integración (FDI).

La idea clave de Fernando es que no se pueden evitar las cosas que te pasan en la vida, pero el ser humano tiene la capacidad de elegir cómo se las toma. “No vamos a poder cambiar el pasado, pero tendemos a juzgar y a machacarnos por lo que no tenemos y especialmente con lo que sabemos que no vamos a tener nunca. Entonces surge una especie de infelicidad constante, de impotencia, de insatisfacción. Lo que yo propongo es darle la vuelta a la tortilla para mirar lo que sí tienes”.

Su experiencia posterior en el Hospital de Parapléjicos de Toledo fue también una fuente de inspiración, ya que conoció a otros pacientes, muchos de los cuales habían sido atropellado cuando montaban en bicicleta. “Teníamos un momento de encuentro durante la fisioterapia y yo hablaba con ellos para que pudiesen perdonar a la persona que les había atropellado, o se perdonaran a sí mismos si la ‘culpa’ la habían tenido ellos o algún familiar”.

HIJOS "MÁS UNIDOS" AHORA

Sobre lo que más ha cambiado en su vida, el empresario aseguró a Servimedia que la actitud de sus cinco hijos es lo que más le ha sorprendido. “Han pasado cosas muy bonitas que me hacen muy feliz y que justifican el que yo esté en silla de ruedas: la principal es la unión de mis hijos”.

“En vez de decir 'papá dame', ahora me preguntan '¿te puedo ayudar en algo?' Se produce un efecto de cercanía o de empatía que humaniza mucho la relación con los hijos, con los que normalmente tienes momentos de muchísima crispación”.

Según el empresario, existe también un "efecto contagio de las buenas acciones", que tiene mucho que ver con el hecho de convivir con una silla de ruedas. "Se genera una actitud positiva al ver la silla y muchísima gente hace buenos gestos por la influencia positiva de la silla de ruedas, lo que me reconforta".

Este verano pueden producirse accidentes de carretera o zambullidas que dejen a más personas en silla de ruedas. Vega de Seoane les manda un mensaje: “Lo único que les puedo decir es que hay que confiar en que estas situaciones también tienen cosas buenas, no solamente cosas malas, y debemos estar en disposición de recibirlas”.

“Hay que ser optimista, ver el vaso lleno e intentar inhibir el pensamiento negativo". Y otro consejo de "profesional": "Hay que quedarse con lo bueno que nos pasa todos los días, que se puede perder o diluirse por esa intoxicación que tenemos de cosas malas”.

(SERVIMEDIA)
06 Jul 2023
CAG/gja