El Plan Adapta es una ayuda directa a los comercios que quieran eliminar sus barreras arquitectónicas para facilitar el acceso de las personas con movilidad reducida y, según Famma, supondrá “un avance muy significativo” para atender a esta población con normalidad.

Mediante este acuerdo, Famma ofrecerá asesoramiento técnico para la evaluación de las medidas que los locales deben acometer para eliminar las barreras arquitectónicas. También proporcionará apoyo en la tramitación administrativa de las solicitudes a los establecimientos que se adhieran a estas ayudas.

En un comunicado, Famma reiteró que los comercios deben adaptarse a la Ley de Accesibilidad, pues desde el 4 de diciembre de 2017 su incumplimiento conlleva sanciones.