El proyecto, que surgió en 2014, favorece la inclusión de los menores con enfermedades raras durante la etapa escolar, para conseguir “un presente más igualitario y un futuro lleno de esperanza”. La iniciativa cuenta con el apoyo de Sanofi Genzyme.

La intervención en las aulas se realiza a través de actividades que implican al profesorado y al alumnado compaginando unas estrategias didácticas expositivas con otras más prácticas, y fomentando su creatividad, autonomía, tenacidad, responsabilidad y liderazgo, así como el trabajo en equipo.

Este proyecto pretende" educar en la diversidad", normalizando la imagen de las personas con enfermedades raras entre los más pequeños y promover acciones colaborativas entre las asociaciones de enfermedades raras y los centros educativos.

Por otro lado, este curso escolar ha permitido conciencias a los alumnos de la importancia de la investigación y la ciencia, especialmente para el avance de la calidad de vida de todas aquellas personas que conviven con una enfermedad poco frecuente.