Partido Popular
Feijóo reivindica su “liderazgo” para “oxigenar a España del autoritarismo” de Sánchez
- Garantiza que, del Congreso Nacional del PP, saldrá una “alternativa sólida” basada en “firmes principios” y sin “atajos”

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El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se comprometió este miércoles a lanzar “una alternativa sólida” tras el Congreso Nacional de su partido de julio para “oxigenar a España del “autoritarismo”, las “mentiras” y la “corrupción” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; al tiempo que reivindicó que “un verdadero liderazgo solo es creíble y sólido” si se basa en “firmes principios” y defiende “sin atajos” a la democracia.
El jefe de la oposición centró su intervención en el ‘Foro Libertad y Democracia’ en los “populismos” que padecen las democracias liberales tanto en España como en los países iberoamericanos. Pero incidió en “el manual populista” de Sánchez, al que acusó de someter al país a una “degradación excepcional y alarmante”, y avanzó que su proyecto será un “reverso” de las políticas del presidente del Gobierno.
Según relató Feijóo, desde La Moncloa “se están poniendo en marcha todos los rasgos del manual del populismo”, lo que ha derivado en la irrupción del Gobierno con más “aversión a ser controlado” y con más “afán para controlarlo todo”, desde empresas hasta periodistas. “Nada escapa a la voracidad inquisitorial del Gobierno de España”. Por ello, ve “urgente oxigenar a España de autoritarismo, de mentiras y de corrupción”.
No obstante, remarcó que “es importante no hacerlo con remiendos, sino con una alternativa sólida” que dé la espalda a “atajos” como “la mentira” o “la propaganda”, que son propios de “los piratas”. De hecho, pidió a los ciudadanos que ”desconfíen siempre de los discursos políticos que prometen bienestar sin Estado de derecho, salud económica sin libre comercio, o justicia sin separación de poderes o igualdad sin libertad”.
Feijóo defendió que el “verdadero liderazgo solo es creíble y sólido si se basa en firmes principios” que estén siempre “por encima de las consideraciones ideológicas, de los intereses económicos o de la influencia política”. Y afirmó que ha convocado el Congreso Nacional extraordinario del PP “para aprobar” este “compromiso” con los ciudadanos, y lograr que “el proyecto saliente” del cónclave sea “el proyecto de la España que vendrá”.
De cara a esa nueva etapa, prometió que mantendrá “vivo” el “decálogo democrático que combate el comunismo”. Una guía, explicó, que se basa en la soberanía nacional, la libertad de expresión, la honestidad, la rendición de cuentas y lucha contra la corrupción, la igualdad ante la ley, la cohesión territorial y los consensos sociales, la autocrítica, el imperio de la ley y la separación de poderes. “Me planto” –afirmó ante un estruendoso aplauso del plenario– “toda organización política que defienda la existencia de ciudadanos de primera y de segunda ante la ley, ante el acceso a los recursos públicos, ante el trato por parte de la administración o ante nada”.
Por último, se comprometió ante media decena de expresidentes latinoamericanos a “hacer sonar las alarmas democráticas” en cualquier parte del mundo.
AZNAR PIDE “PROGRAMAS MEDITADOS”
Tras la intervención de Feijóo, el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy tomó la palabra y avaló al líder del PP para dirigir la alternativa a Sánchez y revocar "el déficit de calidad democrática" que ha provocado el actual jefe del Ejecutivo.
Por su parte, José María Aznar pidió a la derecha elaborar “programas meditados” y no “ganar porque el rechazo al adversario es mayor que el entusiasmo”, ya que “no tener un mandato claro suele propiciar un rumbo errático en la acción de gobierno”. En este sentido, apuntó a lo sucedido con Donald Trump en Estados Unidos, ya que, a su parecer, ha llegado a la Presidencia de los Estados Unidos no por “ninguna adhesión popular” a su propuesta política, sino “al rechazo que suscitaron sus oponentes”.
Según explicó Aznar, Trump “ha capitalizado el extravío extremista de los demócratas” y “ha rentabilizado el miedo, el malestar, la sensación de declive y el hastío de una población mayoritariamente harta de un populismo delirante”. “Un sufragio negativo ha vuelto a decidir la dirección de la primera potencia del planeta y este parece ser es un signo de los tiempos. Ganar porque el rechazo al adversario es mayor que el entusiasmo de los propios permite ahorrarse programas meditados. Basta con aplicar el sectarismo partidista, la polarización, el enfrentamiento y la división entre Y eso tiene consecuencias. No tener un mandato claro suele perjudicar un rumbo errático en la acción del gobierno: marchas y contramarchas, decisiones y contradecisiones, anuncios y rectificaciones”, apostilló.
(SERVIMEDIA)
21 Mayo 2025
PTR/gja