FELIPE GONZÁLEZ RECOMIENDA "MÁS HORAS DE NEGOCIACIÓN" DISCRETA Y "POCA TELEVISIÓN"
- Advierte a "los optimistas profesionales" del riesgo de no ser "realistas" ante la crisis
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El ex presidente del Gobierno Felipe González afirmó hoy que el Debate sobre el Estado de la Nación no debería ser "una discusión que no lleve a ninguna parte" y advirtió a los actuales líderes de que la "negociación de cosas dolorosas y difíciles hay que hacerlas discretamente, con muchas horas y con poca televisión".
González aseguró hoy, durante su ponencia en ExpoMagnagement, que antes de plantear un nuevo modelo económico es necesario "acercar posiciones" de modo que "el Debate sobre el Estado de la Nación en el Parlamento no sea una discusión que no lleve a ninguna parte".
En este sentido el ex presidente González admitió que el Parlamento "probablemente no es el mejor escenario" para el pacto político sino para hacer las "disertaciones inevitables".
Sin embargo, "la negociación de cosas dolorosas y difíciles hay que hacerla discretamente, con muchas horas, y con poca televisión". Porque, a su juicio "la eficacia de las reuniones" de un presidente "es inversamente proporcional a la publicidad de sus reuniones".
En su opinión, para alcanzar el necesario cambio estructural que urge a todos los niveles será necesario "ponerse de acuerdo entre adversarios políticos y negociar, en lugar de hacer irreconciliables las posiciones, incluso cuando están próximas, por el afán de crearse un adversario o enemigo político".
Además, González también ofreció un análisis de lo que él considera un liderazgo bien ejercido y reconoció que ante la actual coyuntura de crisis "uno está obligado en política a ser un optimista profesional, pero esto tiene bastante riesgo" pues llegado el momento también es obligado "ser realistas".
El ex presidente apuntó que en el mundo actual "no hay liderazgo sin capacidad de gestionar el trabajo de los recursos humanos" de los que se dispone, y criticó "el liderazgo jerárquico del jefe al que se le ocurren las buenas ideas y que cuando se le ocurren a un subordinado, más bien lo lamina".
A su juicio, el liderazgo "inteligente no se impone jerárquicamente" sino mediante "la autoridad moral". "Si tu quieres que trabajen contigo genios tienes que aguantar sus genialidades y coordinar las genialidades de un equipo es difícil pero desaprovecharlas es estúpido".
(SERVIMEDIA)
20 Mayo 2009
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