Aedo realizó estas declaraciones en una entrevista con Servimedia realizada en el marco del proyecto #TúEresEuropa, que esta agencia de noticias desarrolla con apoyo y financiación del Parlamento Europeo, con motivo de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.

En su opinión, “cualquier acto, evento público, jornada, conferencia o producción audiovisual realizado por las instituciones comunitarias han de garantizar el acceso de las personas con sordera a la información y a la comunicación”.

Para ello, “han de tener en cuenta la heterogeneidad de este colectivo”, explicó, pues hay personas sordas que comunican en lengua oral y que necesitan ayudas técnicas (de distinto tipo) y personas sordas que emplean la lengua de signos, que a su vez requieren el apoyo de intérpretes.

El presidente de Fiapas agregó que “en un momento como el actual, en el que la covid-19 nos ha provocado como sociedad una mayor dependencia de las tecnologías y de los entornos virtuales, confiamos en que para las instituciones comunitarias la garantía de accesibilidad de estos avances tecnológicos se convierta en una exigencia y un requisito indispensable”.

“A pesar de su utilidad y expansión evidente, estas nuevas formas de comunicación, información y atención al ciudadano han ocasionado importantes limitaciones y perjuicios para las personas con sordera”, subrayó. “Se trata de barreras ya conocidas”, admitió, pero “en este tiempo, especialmente en los peores momentos de la pandemia, han emergido en toda su magnitud, sin alternativas para acceder a dichos servicios”.

Por ello, reclamó que “aplicaciones, plataformas, contenidos y entornos virtuales incorporen la opción de uso con tecnologías de apoyo a la audición (como el bucle magnético), subtitulado en directo y grabado, chat, mensajería instantánea y videollamadas que permitan la comunicación en tiempo real, de manera directa y confidencial (mediante voz, texto e imagen)”.

Propuso también que la UE avance en una regulación de productos de apoyo para personas con discapacidad, incluidas las prótesis auditivas, que asegure la compatibilidad entre productos, componentes (internos y externos) y otros accesorios, y “luche contra la obsolescencia programada de los productos de apoyo y las baterías, esenciales para su funcionamiento”.

Y destacó “el papel fundamental” de las instituciones europeas en el impulso de la investigación y desarrollo de los programas de reconocimiento de voz para mejorar la calidad de la transcripción automática de voz a texto.

Aedo también señaló que la apuesta por la educación inclusiva y de calidad en todas las etapas educativas, más allá de las obligatorias, es clave para la posterior inclusión laboral y social de las personas con discapacidad, y exigió “políticas fiscales que permitan a estas personas y a sus familias compensar el sobrecoste económico que la presencia de una discapacidad genera”.

Por otra pare, pidió disponer de datos sobre discapacidad a nivel de la Unión Europea, “desagregados por tipo y grado de discapacidad”, a fin de desarrollar mejores políticas públicas.

“Para Fiapas, la Europa del futuro debe ser la Europa de la ciudadanía, la Europa de las personas”, declaró. “Queremos una Europa donde los derechos de las personas con discapacidad sea una cuestión de derechos humanos, comprometida con los mandatos de la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad, alineada con la Agenda 2030 y en la que el Pilar Europeo de Derechos Sociales esté dotado de carácter vinculante”, resaltó.

En definitiva, una UE en la que “los derechos de las personas con discapacidad y de sus familias estén en el centro de las políticas y la accesibilidad universal sea considerada un requisito indispensable para el ejercicio de los derechos”. Según Aedo, “el diseño para todos y la accesibilidad universal son claves de cara a la construcción de una Europa que no deje a nadie atrás y desde Bruselas se debe trabajar para garantizarlo”, concluyó.