La actuación de Paso fue puesta en conocimiento del Ministerio Público por la abogada Luisa Estévez, en representación de 14 de las víctimas con edades comprendidas entre los 18 y los 28 años. Los hechos sucedieron entre 2019 y 2023. Uno de los casos no ha podido ser ratificado, porque la víctima reside fuera de Madrid. Se da la circunstancia de que este es el único caso que afectaría a una menor de edad.

La querella de la Fiscalía se interpuso por los delitos de agresión sexual, acoso, hostigamiento, coacciones y contra la integridad moral. En su escrito explica que el dramaturgo captaba a las mujeres en castings en los que seleccionaba a chicas muy jóvenes, de aspecto aniñado y con perfiles vulnerables desde el punto de vista económico, psicológico o familiar. Algunas de ellas incluso le relataron experiencias traumáticas que Paso utilizaba después para manipularlas.

El Ministerio Público considera que hubo “relaciones sexuales vaginales, anales y bucales, sin contar con el consentimiento libre emitido por las jóvenes” que, sin embargo, se veían obligadas a permitirlos bajo la amenaza de terminar con su carrera. Hubo “violencia” e “intimidación” hasta llegar a provocar a una víctima "desgarros anales y a otra una infección vaginal”.

El autor teatral exigía a las actrices que “llevaran las bragas en la mano para entregárselas”, las tocaba durante los ensayos, las obligaba a ir al ginecólogo con alguien de su confianza y varias tuvieron que tomar “la pastilla del día después, por imposición de él, porque él nunca usaba preservativo”.

Ramón Paso, continúa la Fiscalía, aprovechaba los relatos de experiencias traumáticas de las actrices para someterlas y vejarlas, obligándolas a revivir los abusos de los que habían sido objeto durante la infancia. A una de ellas la obligó a interpretar una escena de violación, a sabiendas de que había sufrido violencia sexual. A otra que le había confesado haber sido objeto de abusos sexuales por su padre la agredió el mismo día que invitó a su progenitor a una función, aprovechando el estado de shock de la mujer.

Paso actuaba como líder de un grupo de actrices a las que exigía sometimiento absoluto a cambio de impulsar su carrera artística. Antes de seleccionar a sus víctimas averiguaba detalles sobre su pasado y sus relaciones familiares, mostrando preferencia por las mujeres provenientes de familias desestructuradas o con residencia fuera de Madrid.