El presidente de la Cofradía de Fuenterrabía, Esteban Olaizola, declaró a Servimedia que desconoce si en estos primeros días de pesca podrán recoger anchoa o, como en otras ocasiones, pescarán algo de verdel antes de que la anchoa llegue a las zonas de pesca, ya que el mar "es una caja de sorpresas; nunca sabes lo que te vas a encontrar allí".

La licencia de la flota de bajura para la costera de la anchoa entró en vigor el pasado día 6 de marzo, aunque los pescaores no salieron a la mar hasta hoy debido al mal tiempo reinante en los caladeros y a la escasa presencia de anchoa en los mismos. El plazo para la pesca de la anchoa finalizará el 30 de junio.

Guipúzcoa cuenta en esta campaña con un total de 85 barcos, entre los que deberán repartirse las 54 licencias concedidas para entrar en aguas comunitarias.

Los pescadores vascos deberán compartir el caladero con los franceses, tal y como acordaron las autoridades de ambos países a cambio de las 9.000 toneadas de dicho pescado que España cedió a los arrastreros galos.

Los pescadores franceses han solicitado una prórroga de dicho plazo, aunque Olaizola dijo que "no estamos dispuestos a permitirlo por incompatibilidad de artes de pesca". Para tratar estos y otros temas, los pescadores españoles se reunirán el próximo jueves en Madrid con las autoridades de pesca, con el fin de hablar fundamentalmente de la comercialización del bonito.

Posteriormente acudirán a París, donde se reunirá la Comisión Fraco-Española de Pesca, en la que esperan llegar a "conclusiones serias", según Olaizola, sobre el abandono de los pescadores franceses de los caladeros de anchoa el día 20.