Durante un almuerzo organizado por el Club Siglo XXI, afirmó que le parece “muy preocupante” que se intente “dividir a la sociedad” en este momento y apostó por salir “juntos” de la coyuntura.

Citó a la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, y al de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, como personas señaladas “con el dedo” por el Gobierno. “Eso es peligroso y me recuerda a otras economías de otros países cruzando el charco”, afirmó.

Por otra parte, al ser preguntado sobre la negociación salarial con los sindicatos y la renovación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) con éstos, Garamendi aseguró que se están firmando convenios colectivos “de manera natural” en tiempos “equivalentes” de repunte de inflación y más dificultad económica y que la negociación colectiva “va a seguir”.

Manifestó su “respeto profundo” por la decisión de los sindicatos de protestar y bromeó con que él puede convocar una manifestación también. “Los tiempos no nos van a presionar” para renovar el AENC, dijo, e incidió en que la patronal sigue sentada en la mesa y se mantendrá en ella con “discreción”.

Lamentó que la posición de los sindicatos “no ha cambiado ni un ápice desde el primer día” y que la patronal no puede firmar una subida salarial igual para todos los sectores. Justificó que su rechazo en este momento no se debe a que haya abierto un proceso electoral para renovar la dirección de CEOE, sino a que “no corresponde” aplicar la subida que piden los sindicatos. Además, dijo que si se firman alzas similares a la inflación, habría efectos “de segunda ronda” y “tendríamos un problema grande en España”.

No obstante, Garamendi recalcó la intención de “llegar a acuerdos, pero lo que vale son los convenios”.

También se refirió al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para señalar que “está empezando a invadir los convenios” al ser cada vez más elevado y que en nueve comunidades autónomas ya es superior al salario medio. “Con el SMI los salarios van a terminar siendo un factor regulado y si eso pasa tendremos un problema”, alertó.

Por otra parte, Garamendi se refirió a la reforma laboral pactada con los sindicatos y el Gobierno y afirmó que el próximo Ejecutivo, “sea el que sea”, se va a encontrar este asunto “acordado” y “los temas acordados llegan mucho más lejos que los temas de mínimos como la reforma de la educación, que seguro que habrá que cambiarla”.

Respecto al Estatuto del Becario, ante el visto bueno de los sindicatos y la falta del respaldo de la patronal, Garamendi afirmó que la negociación no está cerrada y se mostró en desacuerdo con la definición de becario que consta en el último borrador al señalar que quien no encaje en ese artículo sería empleado. “Lo que es muy importante es que se aclare perfectamente qué es un becario”, insistió. “Si se llega al acuerdo lo firmaremos incluso antes de las elecciones de la CEOE”, que se celebran el 23 de noviembre.