La reforma permitirá dar atención a los ciudadanos por las tardes, poner en marcha oficinas de ayuda a las víctimas y descargar a los jueces de tareas de gestión de recursos humanos y materiales, para que puedan concentrarse en dictar sentencias.

Los antiguos Cuerpos de oficiales, agentes y auxiliares son sustituidos por nuevos Cuerpos de Gestión y Tramitación Procesal y de Auxilio Judicial. Además, se potenciará la figura del secretario juicial, que se convierte en director de los aspectos técnico-procesales del personal integrante de la oficina judicial.

Por otra parte, la reforma incluye medidas sociales, como el derecho de los jueces a obtener permisos por el nacimiento de un hijo. En las pruebas de ingreso a la carrera judicial se reservará un cupo no inferior al 3% de las vacantes a personas con discapacidad en grado igual o superior al 33%.