En concreto, mediante la publicación de una orden ministerial, ha aprobado abonar 30.000 euros a los 662 transportistas autónomos beneficiarios de las ayudas, que se han comprometido a dejar la actividad o que se les haya sido declarada una incapacidad permanente absoluta o total para el desempeño de la profesión de transportista.

Este año, y fruto del acuerdo alcanzado con el Departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), y en línea con el compromiso asumido con los transportistas autónomos, el Ministerio duplicó la partida presupuestaria habitual.

En la concesión de las ayudas se ha dado preferencia a quienes les haya sido declarada una incapacidad permanente absoluta, total o gran invalidez para el desempeño de la profesión habitual de transportista, y a los restantes por orden descendente de edad hasta agotar el importe de la convocatoria.

El sector del transporte por carretera se caracteriza por la existencia de un número importante de profesionales de edad elevada para este tipo de trabajo, con carencia de recursos para el abandono de la actividad antes de cumplir 65 años. Esta situación supone una incidencia social para la que el Gobierno destina una importante partida presupuestaria.

Los beneficiarios de las ayudas dispondrán de plazo hasta el próximo 2 de diciembre para aportar la documentación indicada para proceder al cobro de la ayuda.