La tercera reunión de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, que tuvo lugar este miércoles en La Moncloa, concluyó con un acuerdo entre ambos para la protección y el impulso de la lengua catalana y superar la judicialización y reforzar las garantías.

En el marco de “superar la judicialización” el texto cerrado por las dos partes sostiene que “cuando se alcancen acuerdos que requieran de alguna modificación legislativa concreta”, los grupos parlamentarios “se encargarán de su impulso”. “Ambas partes manifiestan su voluntad de que dichas modificaciones legislativas sean aprobadas, en su caso, antes de finalizar el próximo periodo de sesiones”.

Así, la consejera de la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Laura Vilagrà, afirmó en una rueda de prensa desde la Delegación del Govern en Madrid, que existe mayoría suficiente para afrontar la reforma del delito de sedición que demandan los independentistas.

Respondía a las palabras del ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, quién sostuvo que el Ejecutivo estaba “dispuesto” a “armonizar” pero que para ello es “necesario” un acuerdo y una “mayoría parlamentaria que ahora mismo no existe”.

“A lo que hoy nos hemos comprometido es a seguir hablando, a seguir hablando con discreción y, a partir de ahí, intentar lograr acuerdos que sean transversales y que sean amplios”, explicó Bolaños.

Porque, agregó el ministro, “cuando logremos ese acuerdo, será el momento en el que podamos ver si tenemos una mayoría parlamentaria”. Pero “en este momento, para la armonización de nuestras leyes con las mejores legislaciones penales europeas, el Gobierno entiende que no hay mayoría parlamentaria, lo cual no supone que no pueda haberla en algún momento. Pero esas mayorías se han de trabajar sobre acuerdos concretos que tampoco existen ahora, por tanto, estamos hablando de hechos futuros y no de realidades hoy concretas”, zanjó el ministro.

ANTES DE FINAL DE AÑO

Tras las palabras de Bolaños, la consejera catalana respondió que sí que existe una mayoría parlamentaria suficiente para reformar el delito de sedición.

De este modo, tras celebrar los acuerdos “parciales” alcanzados en la mesa de diálogo para “desjudicializar” el procès e “impulsar” el catalán, avanzó que el acuerdo entre Gobierno y Generalitat prevé que "antes de que acabe el año tiene que haber reformas legislativas que hagan efectivo este fin de la judicialización y sus efectos, amparadas con recomendaciones e instituciones europeos e internacionales".

“Lo que pretendemos es que haya una homologación con otras legislaciones europeas en relación con estas cuestiones y, en este sentido, en un marco democrático se permite el derecho a autodeterminación”, se limitó a añadir en castellano.

Unos minutos antes, afirmó en catalán que la mayoría parlamentaria necesaria para hacer efectivas estas modificaciones legales “ya existe” y se realizará cuando las partes pongan una propuesta “sobre la mesa”. Así las cosas, indicó que “la armonización de la legislación penal” en consonancia con las democracias europeos “ha estado sobre la mesa y estará sobre la mesa”.

Ambos comparecieron ante los periodistas después de hora y 45 minutos de reunión en la sede del Ministerio de la Presidencia -en el complejo de La Moncloa- y que, según Bolaños, que se desarrolló en un “ambiente sincero, amable y constructivo”.

Para esta ocasión, la delegación del Ejecutivo central estuvo encabezada por el ministro Bolaños, junto a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz; la ministra de Política Territorial y portavoz, Isabel Rodríguez, y el titular de Cultura y exlíder del PSC, Miquel Iceta. Por parte de la delegación del Govern de la Generalitat de Cataluña acudieron Vilagrà, junto al consejero de Empresa i Treball, Roger Torrent; el de Interior, Joan Ignasi Elena, y la de Cultura, Natàlia Garriga.