El inicio de 2023 ha sido complicado para las energéticas ya que los costes de las materias primas han bajado afectando a sus negocios. El impacto ha sido mayor en los hidrocarburos que en la electricidad, lo que explica que el mayor impacto negativo haya sido para Repsol. De hecho, tanto Iberdrola como Naturgy han conseguido mejorar su resultado.

En concreto, la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán obtuvo un beneficio neto de 2.520,7 millones de euros, lo que supuso un incremento del 21,5% con respecto a los 2.075 millones ganados en idéntico periodo de 2022, según la información remitida por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó 7.560,7 millones, experimentando un incremento del 17,3%, que Iberdrola atribuye al mejor desempeño de Reino Unido y de los países de la Unión Europea por la normalización de la producción y los menores precios del mercado mayorista.

Por su parte, la cifra de ventas se elevó hasta los 26.263,22 millones de euros, cifra un 7,5% superior a la de hace un año a pesar del descenso del precio de la electricidad.

A continuación, Repsol registró un beneficio neto de 1.420 millones, lo que supuso un descenso del 44,1% con respecto a los 2.539 millones de idéntico periodo de 2022, que se explica por las notables caídas de los precios de los hidrocarburos.

Por su parte, el resultado ajustado, que mide específicamente el funcionamiento de los negocios, se situó en 2.718 millones, experimentando un descenso menor, del 15,7%.

Asimismo, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se redujo hasta los 4.303 millones, con lo que fue un 46,3% inferior al del año pasado.

Las ventas también se redujeron un 25,8%, hasta los 28.339 millones de euros, frente a los 38.182 millones ingresados en los primeros meses de 2022.

También consiguió mejorar de forma importante su resultado Naturgy, que registró un beneficio neto de 1.045 millones, lo que supuso una mejora del 87,6% con respecto a los 557 millones obtenidos en idéntico periodo de 2022.

La mejora se produjo a pesar de que el importe neto de la cifra de negocios se redujo un 28%, hasta los 12.054 millones.

Pese a ello, Naturgy reportó un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 2.849 millones, un 39% más que el año anterior.

Por último, Endesa registró un beneficio neto de 879 millones en el semestre, lo que supuso un descenso del 4% con respecto a los 916 millones obtenidos en idéntico periodo de 2022 que se explica por la falta de extraordinarios.

Según Endesa, sin tener en cuenta extraordinarios, el beneficio ordinario, que sirve para fijar el dividendo, se elevó un 19,8% en comparación con el año anterior. Los ingresos de la compañía también se redujeron un 11,6 % hasta los 13.121 millones de euros como consecuencia de la caída del precio de la electricidad.