El barco de Greenpeace "MV Esperanza" visitará las costas españolas y continuará por Francia, Italia, Grecia, Chipre, Israel y Turquía. "Cuando el MV Esperanza visite los países mediterráneos, exigiremos a industrias y gobiernos que se responsabilicen de parar la contaminación", declaró en rueda de prensa Helen Perivier, responsable europea de la campaña de Tóxicos de Greenpeace Internacional.

Según la organización, la reión mediterránea se enfrenta a graves problemas de contaminación. Los procesos de producción sucios incorporan sustancias tóxicas en todo el ciclo de vida de un producto, desde su fabricación hasta que se convierte en un residuo.

En la actualidad, el Mediterráneo se ha convertido en una de las cuencas semicerradas más contaminadas del mundo. Los gobiernos no han logrado cumplir con el compromiso de proteger a los ciudadanos de sustancias tóxicas y peligrosas. Por el contrario, continúan dando su apoyoa las industrias más contaminantes, denuncia Greenpeace.

Veinte gobiernos mediterráneos y la Unión Europea han firmado el Convenio de Barcelona para la Protección del Ambiente Marítimo y la Región Costera del Mediterráneo. Bajo este tratado, los gobiernos han acordado la eliminación progresiva de la producción, el empleo y la liberación de sustancias tóxicas y de los Contaminantes Orgánicos Persistentes para el 2005.