IBERIA REDUCIRA SU PLANTILLA EN CASI 3.000 EMPLEADOS
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El plan estratégico de Iberia, que será entregado en las próximas semanas al INI para su aprobación, supondrá la reducción del 10 por ciento de la plantilla de la empresa, formada por 28.753 trabajadores.
El recorte de plantilla se efectuará mediante bajas incentivadas y prejubilaciones negociadas con los sindicatos, según maifestó hoy Miguel Aguiló, presidente de la compañía aérea, en una rueda de prensa convocada para hacer balance de su primer año de gestión al frente de la empresa.
Aguiló explicó que los tres ejes del plan serán el aumento de la productividad; una mayor internacionalización, mediante la compra de participaciones de compañías iberoamericanas y alianzas con las europeas; y una mejora en la calidad del servicio, basada en la renovación de la flota.
Según el presidente de Iberia, la productividad de a empresa creció un 11 por ciento entre 1980 y 1990, mientras que en las demás compañías aéreas europeas aumentó un 38 por cien. Este factor, unido a la pérdida de cuota de mercado y a la crisis del Golfo, condujo a las pérdidas registradas en 1990, que ascendieron a 13.947 millones de pesetas antes de impuestos y después de recibir un crédito fiscal de 12.163 millones.
Aguiló señaló que, en lo que va de año, la disminución de ingresos atribuible a los efectos de la guerra es de 25.000 millones de pestas y reconoció que los resultados finales del ejercicio serán peores que los del 90.
Esas pérdidas no podrán ser paliadas con la subvención de 30.000 millones de pesetas que el propio Aguiló había solicitado al Gobierno, ya que la respuesta del Ejecutivo ha sido negativa, según reveló el presidente de Iberia. No obstante, el INI contribuirá al sostenimiento de la empresa a través de una ampliación de capital.
PLAN DE RENOVACION
Por otra parte, Aguiló insistió en que las dificultades por las qu atraviesa la compañía no retrasarán el plan de renovación de la flota, que tiene un coste de 400.000 millones de pesetas en un plazo de seis años.
Explicó también que, en los malos resultados del 90, influyeron el aumento del precio de los combustibles (que costaron 11.500 millones de pesetas más que en el 89) y el incremento de los gastos financieros (otros 14.500 millones añadidos). Además, el cambio de la paridad del dólar restó 4.400 millones más en la cuenta de resultados.
(SERVIMEDIA)
20 Jun 1991
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