La entidad calificó este cambio como “histórico” y “muy necesario”, ya que no se modificará solo esta terminología, considerada, actualmente, como “obsoleta y discriminatoria”, sino que también se protegerá legamente y se impulsarán políticas que garanticen los derechos, la autonomía personal y la inclusión social de las personas con discapacidad.

Desde Impulsa Igualdad mostraron su “satisfacción” después de estar varios años revindicando esta modificación, según señaló el presidente de la confederación, Francisco Sardón.

“Este cambio supone un gran avance y, sin duda, mejorará la imagen y la vida de muchas personas con discapacidad”, añadió Sardón.

El debate y votación de la propuesta se llevarán a cabo los días 16 y 18 de enero y para que salga adelante es necesario el apoyo mínimo de tres quintos del Congreso de los Diputados y del Senado.

De este modo, Impulsa Igualdad secundó la petición del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) para que todos los grupos parlamentarios apoyen esta propuesta para que sea adoptada por unanimidad.