Pensión

El Instituto Santalucía reclama garantizar una “plena compatibilidad” entre pensión y trabajo ante el envejecimiento de la población

MADRID
SERVIMEDIA

El Instituto Santalucía considera que es necesario modificar la legislación para asegurar el derecho a “una jubilación personalizada y flexible, con plena compatibilidad entre pensión y salario al alcanzar la edad de jubilación”.

“La plena compatibilidad beneficia a trabajadores, empresas, economía, Estado y Seguridad Social, enfrentando el envejecimiento de la población y la próxima jubilación de la generación baby boom”, defiende el Instituto Santalucía en su informe ‘Jubilación Flexible y Compatible’ difundido este miércoles y en el que analiza cómo habría que reformar la legislación española para “aprovechar todo el potencial del talento sénior en España”.

Para este instituto, la tasa de dependencia del país -índice que muestra la proporción entre la población activa y dependiente- será del 57% en 2050, con respecto al 33% actual. “Por tanto, es evidente que, en un contexto marcado por el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida, es necesario adaptar tanto el mercado de trabajo como el sistema de pensiones para optimizar el potencial del talento sénior en España”, añade.

Pese a estas previsiones, lamenta que la legislación no permita actualmente trabajar y recibir la pensión simultáneamente, salvo en ciertos casos excepcionales como la pensión por incapacidad. Sin embargo, existen ciertas “excepciones a la regla de la incompatibilidad” entre la jubilación y la actividad laboral.

El documento explica las modalidades vigentes en este momento, sus ventajes y advierte de sus limitaciones e “inconvenientes”. Por ello, propone reformar la legislación vigente para permitir la productividad más allá de la edad de jubilación y contrarrestar los desincentivos. A tal fin, sugiere modificar normativas o modificar el paradigma legal y el sistema de pensiones.

El primer cambio que propone supone modificar el modelo legal a un nuevo artículo 123 de la Ley de la Seguridad Social que permita la compatibilidad entre el percibo de la pensión de jubilación y la realización de trabajos por cuenta ajena o propia sin límite de ingresos y con el pago de cotizaciones solidarias determinadas cada año en la Ley de Presupuestos. A través de esta modificación, se crearía una transición gradual hacia la jubilación completa y permite a los jubilados activos poder seguir trabajando con un porcentaje alto de la pensión o en su cuantía total.

Asimismo, los economistas José Ignacio Conde-Ruiz y Jesús Lahera Forteza explican que, en este modelo legal, el contrato de trabajo del jubilado activo o flexible “debería tener un régimen jurídico especial, sobre todo extintivo, sin costes indemnizatorios para la empresa contratante. Se podrá establecer un periodo de tiempo mínimo de preaviso al trabajador y a la empresa, para romper libremente la relación contractual, a modo de un desistimiento de cualquiera de ambas partes”.

Según la propuesta de ambos expertos, este contrato de trabajo se denominaría ‘compatible’ y estaría sujeto a una regulación especial bajo el respeto siempre a la no discriminación por edad”.

“El segundo cambio que propone el Instituto Santalucía se fundamenta en la necesidad de contar con un sistema de pensiones que, una vez eliminadas las trabas de incompatibilidad, permita la salida del mercado de trabajo de forma gradual y flexible, adaptándose también a la nueva longevidad”, detalla este instituto.

Añade que “se trataría de un nuevo sistema de pensiones que otorgaría al trabajador mayor flexibilidad sobre su propio futuro, a la vez que contribuiría a la sostenibilidad del sistema de pensiones. Este sistema ya ha comenzado a ser implementado en países como Suecia, Portugal o Italia. La transición desde un sistema contributivo de pensión definida a este modelo, conocido también como “nocional”, incentiva la cotización y ayuda a visualizar lo que normalmente definimos como impuestos como un salario diferido”.

“En definitiva, y frente a la realidad demográfica actual, es necesario avanzar hacia una jubilación cada vez más flexible y que permita adaptar la salida del mercado laboral a las preferencias de cada trabajador. Esto promoverá el empleo en el país y permitirá a los trabajadores mejorar sus rentas una vez cumplida la edad de jubilación, a la vez que se consigue un sistema de pensiones más sostenible”, asevera el Instituto Santalucía.

Al respecto, José Ignacio Conde-Ruiz y Jesús Lahera Forteza indican que “en este nuevo contexto del siglo XXI, está plenamente justificada la ruptura con el esquema clásico que separa en dos la etapa laboral y de pensionista, y el avance hacia este nuevo paradigma de la compatibilidad de rentas”.

(SERVIMEDIA)
13 Sep 2023
DMM/gja