"La ostomía no es una enfermedad, es la consecuencia de padecerla o haberla padecido, como algunos tipos de cánceres, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, poliposis múltiple, o incluso accidentes", recordaron desde la Federación de Asociaciones de Personas Ostomizadas de España (Fapoe).

Subrayaron, además, que hay personas ostomizadas de todas las edades, desde bebés a ancianos, siendo el grueso adultos de entre 45 y 55 años. La carencia de esfínter impide saber cuando su estoma, el orificio en el abdomen, va a evacuar, por lo que cuando la bolsa se llena tienen que vaciarla o cambiarla con urgencia. Sin baños adaptados a su condición en caso ningún lugar "normalizar sus vidas es muy complicado" y muchas de estas personas "deciden no salir de casa para evitar situaciones violentas, como que una bolsa se despegue o reviente por saturación".

Ahora, gracias a la instalación de este aseo, hacer turismo en Córdoba "será menos complicado para las personas ostomizadas usuarias de este tipo de alojamientos". Además de poder usarlo si se hospedan en el albergue, "al estar tan céntrico, al lado de la Mezquita, también podrán usarlo en caso de urgencia ostomizados que no se estén alojando en el albergue”, afirmó Silvia Rodríguez, presidenta de la Asociación de Ostomizados de Córdoba, Aocor, y vocal de Fapoe.

Para el Presidente de Fapoe, Javier Muñoz, se trata de una gran noticia porque “hay muchos jóvenes menores de 20 años que viven gracias a la bolsa de su ostomía. Yo sin ir más lejos la tengo desde los 21 años, ahora tengo 30 y, para quienes vivimos con una bolsa pegada al abdomen contar con estos aseos en un albergue juvenil es un balón de oxigeno; tenerlo o no tenerlo es lo mismo que poder viajar o no poder. Sería bueno que los hoteles se concienciaran y copiasen el ejemplo. Somos un colectivo grande y la mayoría 'jubilados' por nuestras enfermedades de base aun siendo jóvenes, que, aunque no es mi caso, si es el caso de la mayoría. Gente joven 'jubilada' y con ganas de viajar”.

"Necesitamos más aseos, muchos más. Ahora mismo solo hay 4 baños en la capital cordobesa, 5 en toda la provincia que aunque ayudan a normalizar nuestras vidas no son suficientes. De los 5 aseos que tenemos en la provincia, aunque necesarios, 3 están en hospitales, y no es precisamente donde hacemos vida social. Necesitamos aseos adaptados a ostomizados, en centros comerciales, cines, teatros, restaurantes, estaciones de autobuses, de trenes, en la Universidad, en colegios, institutos… en todas partes. Solo así lograremos normalizar nuestras vidas y la plena inclusión del colectivo. En cualquier lugar donde haya un aseo ordinario, nosotros también lo necesitamos, no son un capricho. Son una necesidad", subrayó Rodríguez.

Enfatizó que solo estas personas saben lo complicado que resulta vaciar o cambiar una bolsa de ostomía en un baño no adaptado. Para realizarlo en los inodoros convencionales, Silvia Rodríguez afirmó que “algunos se agachan, o se ponen de rodillas frente al retrete, otros se sientan (de frente, de lado...) y muchos otros por edad o por movilidad no pueden permitirse ninguna de las opciones anteriores.

Además al vaciar una bolsa en un baño convencional las salpicaduras son inevitables… y enjuagar la bolsa... ¿Dónde la enjuagamos?”.

"Además, como en el estoma no hay esfínter, los ostomizados necesitan ir al baño más que los demás y, encima de forma urgente porque cuando se llena la bolsa si no se vacía o se cambia con urgencia se corre el riesgo de padecer una fuga o, que se despegue o reviente por saturación, con las consecuencias indeseables que eso conlleva. Ir al baño forma parte del proceso natural de la vida, y los ostomizados no pueden hacerlo en lugares públicos de manera higiénica, digna y en la intimidad", explicaron desde Fapoe.

En los cuatro últimos años a 1.512 cordobeses les practicaron una ostomía, pero la cifra de personas que están ostomizadas es mucho mayor. Aunque no existen registros anteriores a 2019, se calcula que el número de ostomizados de Córdoba supera de largo las 5.000 personas. En Córdoba, al igual que en el resto de España la cifra de ostomizados aumenta un 5% anualmente.

Los aseos adaptados a personas ostomizadas cuentan con un inodoro situado a 75 cm del suelo, encastrado en una encimera en la que poder posar los productos de recambio y aseo de la ostomía. Además, incluyen un espejo en el que poder verse el ombligo ya que el estoma está situado muy cerca y es preciso poder verlo para realizar un cambio de bolsa. También incluyen un enjuagador de mano para poder lavar la bolsa tras el vaciado, así como apliques.

El pasado 16 de febrero, la Fapoe se reunió en Madrid con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. La reunión finalizó con el compromiso del Ministerio de incluir los aseos adaptados a ostomizados en el Código Técnico de la Edificación, de manera que pasarán a ser obligatorios en todos los edificios públicos y privados de uso público que se construyan o rehabiliten.