Aguirre, que dejó claro el respeto de su partido por la utonomía del Banco de España para decidir cuál es el momento conveniente para reducir los tipos, admitió que los precios subirán por encima de los niveles actuales en la segunda mitad del año. Añadió que incluso en ese caso es posible que el Gobierno vuelva a revisar el objetivo de inflación para 1997, situado actualmente en el 2,2 por cien.